Dicha declaración surge luego de que la canciller ecuatoriana, Gabriela Sommerfeld, expusiera ante medios de comunicación que el Gobierno de Ecuador está “listo para establecer un diálogo y buscar una salida” en el conflicto con México.
No obstante, Bárcena advirtió que no buscan entendimiento con Ecuador, y se busca la atención de connacionales en aquel país mediante la figura de un tercer país.
“Recurrimos a la figura de encargar a un tercer país la protección y ejercicio de nuestros intereses para atender asuntos urgentes, incluida la protección de nacionales”, agregó la responsable de la SRE en México.
Bárcena había adelantado que México pediría auxilio a un tercer país para que “ayude como canal de comunicación diplomático”, con el fin de proteger la residencia y la embajada de México en el país sudamericano.
“Con algún gobierno amigo, va a ser como el tercer país que va a cautelar nuestros bienes en Ecuador”, explicó la titular de la SRE.
Previamente, la canciller expuso que se había pedido apoyo a la embajada de Suiza y a la Nunciatura Apostólica en Quito para visitar a Glas en su centro de reclusión y realizar los diálogos ante las autoridades ecuatorianas para que el ex vicepresidente fuera entregado a México.
En abril de este año, Jorge Glas, quien recibía asilo político en la embajada mexicana, fue detenido Tras la irrupción de policías ecuatorianos a la embajada, situación que provocó que México intercediera ante la CIJ para denunciar faltas a la Convención de Viena.
Tras el asalto a la embajada, México rompió relaciones diplomáticas con Ecuador, y han insistido en la entrega de Glas al país, situación que no ha ocurrido.
El pasado jueves, la CIJ rechazó las medidas cautelares solicitadas por México tras el asalto de la Policía de Ecuador, pero reconoció que la “inviolabilidad” de las sedes diplomáticas es “absoluta”.