Redacción/CAMBIO 22

 JMM, 26 de septiembre. – ¿Cuántas veces un trámite que debería ser sencillo se convierte en un calvario? Horas en ventanillas, requisitos interminables y funcionarios que no saben dar respuestas. Esa es la realidad que viven miles de ciudadanos en todo el país, y que, de acuerdo con la licenciada en gestión pública municipal, Iliana Suárez Caamal, refleja la falta de profesionalización en el servicio público.

Suárez Caamal explicó que la administración pública, en cualquiera de sus niveles —federal, estatal o municipal—, debería estar diseñada para servir con calidad y eficiencia. Sin embargo, reconoce que lo que ocurre con frecuencia es todo lo contrario: “Llegas a hacer tu trámite y la burocracia es terrible; te ponen tantos pasos que al final no logras concluir el proceso”, comentó.

La especialista señaló que uno de los grandes problemas radica en que, en muchos casos, quienes ocupan cargos dentro de oficinas gubernamentales no cuentan con el perfil ni la experiencia necesaria.

“Hay personas que no saben realmente lo que tienen que hacer. Algunos no tienen preparación, otros son nuevos y enfrentan cambios constantes. Eso afecta directamente al ciudadano”, aseguró.

Para contrarrestar esta situación, Suárez Caamal destacó la importancia del servicio profesional de carrera, una figura ya contemplada en la ley mexicana, pero que en la práctica —dijo— sigue siendo letra muerta. Este modelo busca garantizar que quienes llevan años en un área, con la experiencia y el conocimiento adquirido, puedan consolidarse en su labor. “Muchas personas se vuelven instituciones por sí mismas, porque dominan todos los pasos para sacar adelante un trámite”, subrayó.

La licenciada lamentó que a estos servidores con experiencia muchas veces no se les valore, mientras que otros ocupan un puesto solo por el salario o los beneficios, sin cumplir a cabalidad su responsabilidad. “Es triste ver cómo algunos funcionarios llegan, pero no saben qué hacer. Eso lo vive la sociedad a diario y no podemos normalizarlo”, expresó.

Finalmente, hizo un llamado a las autoridades para que se tome en serio la profesionalización del servicio público, no como un privilegio sino como una obligación hacia la ciudadanía. “El objetivo debe ser que quien no tenga el perfil se prepare y se actualice constantemente, porque cada trámite que atiende un funcionario no es un papel, es una persona que confía en que el gobierno le dará una respuesta justa y oportuna”, concluyó.

 

 

redaccionqroo@diariocambio22.mx

RHM

 

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