¡Justicia para Lucas! Condenan a Cadena Perpetua a los Policías que Mataron a un Joven Futbolista en Argentina
11 Jul. 2023Redacción/CAMBIO 22
La justicia argentina condenó este martes a nueve policías acusados por el crimen de Lucas González, un adolescente de 17 años que fue acribillado a fines de noviembre de 2021 en la ciudad de Buenos Aires, cuando volvía de jugar un partido de futbol.
El inspector Gabriel Alejandro Isassi y los oficiales Fabián Andrés López y Juan José Nieva fueron condenados a cadena perpetua, ya que el tribunal los encontró culpables de homicidio.
Los jueces consideraron que el crimen fue agravado por haber sido cometido por arma de fuego, alevosía, odio racial, concurso premeditado de dos o más personas, abuso de funciones por ser miembros de las fuerzas de Seguridad y porque también cometieron privación ilegítima de la libertad.
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◾ Perpetua para Gabriel Alejandro Isassi, Fabián Andrés López y Juan José Nieva por homicidio quíntuplemente agravado, arma de fuego, alevosía, odio racial, concurso premeditado de dos o más personas. pic.twitter.com/iP5Di0NT1E
— Tiempo Argentino (@tiempoarg) July 11, 2023
Por otra parte, los policías Roberto Orlando Inca, Héctor Claudio Cuevas, Juan Ignacio Romero, Rodolfo Alejandro Ozan y Sebastián Jorge Baidon deberán cumplir penas de entre cuatro y ocho años de prisión.
Finalmente, el tribunal absolvió a los oficiales Jesús Ramón Chocobar, Ángel Darío Arévalos, Johnatan Alexis Martínez, Daniel Rubén Espinosa y Daniel Alberto Santana, quienes podrán salir inmediatamente de prisión.
La sentencia también declaró como víctimas de violencia institucional a Lucas, a los tres amigos que lo acompañaban y que sobrevivieron, y a sus familias.
Justicia por Lucas González pic.twitter.com/mM1uVWalPf
— H.I.J.O.S. Capital (@hijos_capital) July 11, 2023
Sin perdón
El juicio, que comenzó el pasado 16 de marzo, concitó la atención de la opinión pública debido a la conmoción que provocó el crimen, ya que jefes policiales y subordinados manipularon la investigación y quisieron hacer creer que se había tratado de un enfrentamiento.
Por ello, cientos de manifestantes se acercaron a los tribunales para manifestar su apoyo a Héctor González y a Cintia López, padre y madre de Lucas.
“De mi parte, no los voy a perdonar, que los perdone Dios”, advirtió la mujer, entre lágrimas, minutos antes de que se conociera el veredicto.
Los padres de Lucas González ya se encuentran en los tribunales de Comodoro Py a la espera del veredicto pic.twitter.com/yqj10LHVnS
— Lourdes (@MarcheseLourdes) July 11, 2023
“Estigmatizaron, los discriminaron, los vieron dos veces porque eran morochos (morenos). Los eligieron, los esperaron, me lo acribillaron”, recordó González.
A lo largo de 18 audiencias, los jueces Ana Dieta de Herrero, Daniel Navarro y Marcelo Bartumeu Romero, miembros del Tribunal Oral en lo Criminal de esta capital, escucharon a más de 50 testigos, entre ellos los amigos que estaban con Lucas en el momento del ataque y que sobrevivieron.
¿Qué pasó?
Joaquín Zúñiga, Julián Salas y Niven Huanca, los tres de 19 años, recordaron cómo la tarde del 17 de noviembre de 2021 viajaban en un auto junto con Lucas después de salir de su entrenamiento en el club de futbol Barracas Central, cuando, desde otro vehículo, varios hombres intentaron frenarlos.
Los jóvenes se asustaron al pensar que los querían asaltar, ya que el auto que los perseguía no tenía ninguna identificación oficial y los policías estaban vestidos de civil. Al tratar de continuar su camino, los policías los acribillaron.
Dos balas impactaron en la cabeza de Lucas, quien murió al día siguiente. Sus tres amigos, en tanto, fueron detenidos y torturados para que no contaran la verdad de lo que había pasado.
“Nos dijeron que a personas como nosotros nos tenían que pegar un tiro”, denunció uno de ellos.
Los policías involucrados buscaron y consiguieron la complicidad de otros oficiales, que los ayudaron a manipular la escena del crimen, plantaron un arma y difundieron una versión oficial en la que culpaban a las víctimas. La intención era encubrir el homicidio para hacer creer que sólo habían cumplido con su deber.
Gracias a la presión social y a la movilización de organizaciones de derechos humanos, la verdad salió a flote: se trataba de uno más de los casos de “gatillo fácil” que suelen protagonizar miembros de las fuerzas de Seguridad en contra, principalmente, de jóvenes de barrios pobres.
Fuente: RT
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