José Rodríguez Chimal: Entre la Lucha por la Inclusión Laboral y el Deseo de Superación Académica

Redacción / CAMBIO 22

José María Morelos, 23 de junio. –  A sus 30 años, José Rodríguez Chimal enfrenta una realidad común entre personas con discapacidad: la dificultad para acceder a un empleo digno, a pesar de contar con formación académica. Actualmente trabaja como vigilante en el Hospital Integral de la cabecera municipal, pero asegura que conseguir ese puesto no fue sencillo.

“Cualquier empresa lo piensa dos veces antes de contratar a una persona con discapacidad”, afirma. Rodríguez Chimal tiene estudios truncos en la carrera de Salud Comunitaria. Alcanzó el octavo semestre, pero por motivos personales se vio obligado a dejar la universidad. Hoy, sin embargo, se encuentra en trámites para poder titularse.

El entrevistado señala que, aunque contar con bachillerato o estudios universitarios facilita el acceso al mercado laboral, quienes viven con alguna discapacidad enfrentan un panorama más limitado. En su caso, comenzó a trabajar en el Ayuntamiento, donde fue ganando experiencia laboral en distintos espacios. Más adelante, logró incorporarse de forma formal a la plantilla del hospital, con todas las prestaciones de ley.

“Mi responsabilidad es con mis hijos, que sigan estudiando, que tengan oportunidades”, expresa. Como padre de familia, compagina sus obligaciones laborales con el cuidado y formación de sus hijos, para quienes representa un ejemplo de esfuerzo y constancia.

Además de su faceta laboral, Rodríguez Chimal ha estado involucrado en proyectos culturales. Durante algún tiempo impulsó una iniciativa para promover el talento local en el rap, un género musical que también interpreta. No obstante, la falta de apoyo lo llevó a abandonar el proyecto hace cinco años.

Su historia es solo una muestra de los desafíos cotidianos que enfrentan miles de personas con discapacidad en México: desde la búsqueda de empleo hasta el acceso y la permanencia en la educación superior. En medio de un entorno poco inclusivo, muchos deben esforzarse el doble para alcanzar metas que otros dan por sentadas.

Mientras tanto, José continúa su jornada diaria, esperando un entorno laboral más justo, donde sus capacidades cuenten más que sus limitaciones.

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