Inicio / Jacob Elordi el Galán que Escogió Guillermo del Toro para su “Criatura” en Frankenstein

Jacob Elordi nació el 26 de junio de 1997 en Brisbane, Queensland, Australia, en una familia de cuatro hijos donde él es el menor.

Sus comienzos no presagiaban una estrella hollywoodense de alto vuelo, lo que demuestra que su ascenso responde más a disciplina y talento que a casualidades del espectáculo.

Su popularidad explotó cuando protagonizó la franquicia juvenil The Kissing Booth (2018-2021) como Noah Flynn, lo que le dio acceso masivo a audiencias globales.

Pero Elordi no se quedó en ese nicho: él mismo ha dicho que aceptó esos papeles para “hacer lo que tenía que hacer” mientras construía su camino hacia roles más oscuros.

En la serie Euphoria de HBO interpreta a Nate Jacobs, un personaje complejo, oscuro y turbulento que le permitió explorar matices actorales más allá del chico romántico.

Fue allí donde muchos críticos comenzaron a verlo como un actor con capacidad de ir más lejos, lo que preparó el terreno para su papel con del Toro.

En declaraciones, del Toro afirmó que eligió a Elordi para la versión de Frankenstein porque descubrió en sus ojos “una humanidad profunda”, aun cuando el actor proyecta un físico potente.

Esa combinación de presencia y vulnerabilidad resultó decisiva para un papel que exige transformar lo bello en lo terriblemente emotivo.

Para asumir el papel de “La Criatura” en la película Frankenstein (2025) de del Toro, Elordi pasó hasta 10 horas al día en maquillaje prostético, con 42 piezas diseñadas para él.

Su cuerpo, su voz, su postura, todo fue alterado para encarnar a un ser que empieza como recién nacido y evoluciona hacia algo devastador.

Elordi estudió la danza butoh japonesa (una forma de danza muy introspectiva y radical) para entender los movimientos de la Criatura: del torpe recién nacido al hombre endurecido.

Asimismo, diseñó su voz atendiendo a los dientes postizos, a los lentes de contacto y al cambio anatómico del personaje.

Más allá de Frankenstein, Elordi tuvo roles notables recientemente: en Saltburn (2023) obtuvo una nominación al BAFTA, y como Elvis Presley en Priscilla mostró una faceta que muchos no esperaban.

Esa diversificación demuestra que no sigue un solo camino: busca retos.

En entrevistas recientes, Elordi comentó que dejó de tener noción del tiempo durante la filmación de Frankenstein: “dejé de tener reloj”, dijo, como muestra de cuánto se consumió en el proceso.

Esa entrega habla de un actor que atraviesa sus roles, no solo los interpreta.

El papel de Frankenstein marca un antes y un después en su carrera. La recepción crítica ya destaca su trabajo como “maravilloso” para capturar la inteligencia, la ternura y la brutalidad del personaje.

Con esta elección, Jacob Elordi deja atrás los roles de sello juvenil y se posiciona como actor serio para el gran cine.