• Expertos de ambos países buscarán un acuerdo técnico que limite el programa nuclear iraní a cambio del levantamiento de sanciones, mientras Trump insiste en la posibilidad de ataques aéreos

 

Redacción/ CAMBIO 22

Las negociaciones entre Irán y Estados Unidos sobre el programa nuclear de Teherán regresarán el sábado al recóndito sultanato de Omán, donde expertos de ambos bandos comenzarán a trabajar en los detalles técnicos de un posible acuerdo.

Las conversaciones buscan limitar el programa nuclear de la República Islámica a cambio del levantamiento de algunas de las aplastantes sanciones económicas impuestas por Washington, mientras la enemistad entre ambos países cumple casi medio siglo. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha amenazado repetidamente con lanzar ataques aéreos dirigidos contra el programa nuclear de Teherán si no se alcanza un acuerdo. Las auroridades iraníes advierten cada vez más que podrían desarrollar un arma nuclear con su reserva de uranio enriquecido a niveles cercanos a los de grado armamentístico.

Ninguno de los dos países ha explicado el motivo por el que las conversaciones regresarán a Mascate, la capital de Omán, enclavada en las montañas Hajar. Omán ha actuado como mediador entre Teherán y Washington. Las conversaciones del fin de semana pasado en Roma estaban a una distancia de vuelo más equitativa para el ministro de Exteriores de Irán, Abbas Araghchi, y el enviado estadounidense para Oriente Medio, Steve Witkoff, que encabezan las negociaciones.

Pero Roma sigue de luto por la muerte del papa Francisco, cuyo funeral será el sábado. En su cobertura de las reuniones del fin de semana pasado, la televisora estatal iraní se quejó ampliamente de la presencia de “paparazzi” al otro lado de la calle donde se ubica la embajada de Omán, en el barrio Camilluccia de la capital italiana.

El viernes en Teherán, los iraníes mantenían las esperanzas de que las conversaciones pudieran tener éxito, mientras el rial iraní se recuperaba tras alcanzar mínimos históricos.

“Está bien negociar, hacer el programa nuclear más pequeño o más grande, y llegar a un acuerdo”, señaló Farzin Keivan, que reside en la ciudad. “Por supuesto, no deberíamos darles todo. Después de todo, hemos sufrido mucho por este programa”.

“Uso pacífico de la energía nuclear”

Las conversaciones en Mascate se producen mientras Irán parece haber logrado el apoyo de China y Rusia. Araghchi viajó a Moscú la semana pasada, y esta semana visitó Beijing.

El jueves, representantes de China, Irán y Rusia se reunieron con el jefe del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), la agencia de control nuclear de las Naciones Unidas que probablemente verificará el cumplimiento de cualquier convenio, como lo hizo con el acuerdo nuclear de 2015 de Teherán con las potencias mundiales. Ese acuerdo incluyó a China y Rusia, así como a Francia, Alemania y el Reino Unido, además de Irán y Estados Unidos.

China y Rusia contra las sanciones a Irán | Reunión clave en Beijing ante  los ataques de Trump hacia Teherán | Página|12

Sin embargo, Irán ha restringido en gran medida las inspecciones del OIEA, lo que ha llevado a temores internacionales de que las centrifugadoras y otros materiales nucleares puedan ser utilizados para otros fines.

El OIEA no ofreció un informe de las conversaciones, pero Xinhua, la agencia estatal de noticias de China, dijo el viernes que las tres naciones señalaron que el organismo tiene “el potencial y la experiencia necesarios para contribuir constructivamente a este proceso”.

 

Fuente: AP

redaccionqroo@diariocambio22.mx

GFB/MA

WhatsApp Telegram
Telegram