• Un estudio del equipo Alpha Bravo y la Universidad de Sao Paulo Brasil, consiguió relacionar un alijo hallado en la costa con una embarcación que se abordó y ya vacía en la “Operación Mar Abierto”.

 

  • Emplearon dos simulaciones numéricas globales y un paquete de algoritmos para simular el recorrido de la cocaína desde el punto de lanzamiento hasta la su recale en arenales de las playas.

 

  • La organización criminal, ya condenada, acercaba la sustancia a la zona de Islas Canarias, España, para entregarla a veleros.

 

Redacción/CAMBIO 22

La vigésima edición del Congreso Lationoamericano de Ciencias del Mar (Colacmar) que tuvo lugar en la ciudad de Itajaí (Santa Catarina) en la Región Sur y uno de los puntos más calientes del negocio del narcotráfico en Brasil, sirvió para conocer los resultados de un estudio científico sin precedentes que parece marcar un camino hasta ahora inexplorado por los investigadores de todo el mundo: un sistema para conocer la identidad de los barcos que lanzan los fardos con cocaína en altamar y que posteriormente son recogidos por embarcaciones menores para su introducción en el territorio, esto es, uno de los métodos más utilizados a nivel internacional.

En el caso que fue objeto de análisis para el estudio presentado en el Congreso, los expertos partieron de un ejemplo real ocurrido en 2021 en la costa Norte de Brasil, en la denominada “Operación Mar Abierto”. En la misma, por una parte intervinieron una importante cantidad de cocaína entre Salvador de Bahía y Nova Viços, fardos que flotaron y aparecieron en las costas entre el 5 y el 21 de mayo de ese año.

Los resultados de la investigación, mediante el empleo de modelos numéricos, sirvió para determinar que la droga había sido lanzada desde una embarcación concreta que fue abordada en aquellas fechas (y en la que no se halló la sustancia).
De lo actuado se desprenden pruebas que acreditarán lo ocurrido, en unión con otros indicios en posesión de los investigadores, en la fase judicial del proceso.

“Esta fue la primera vez en Brasil y quizás en el mundo, que se utilizaron herramientas de modelación numérica para producir evidencia en investigaciones de narco-navegación”, explica Gabriel Marchioro, uno de los responsables del proyecto.
Para el sistema, producto del trabajo del citado Marchioro, Ilson Silveira, Joao Amorim y Milton Silva, impulsado por la Universidad de Sao Paulo y el grupo investigador Alpha Bravo Brasil, se utilizaron los resultados de dos simulaciones numéricas globales: el Hybrid Coordinate Ocean Model (HYCOM) y el Mercator Global Sea Physical Analysis and Forecasting Product 3.1 (MERCATOR).

Ambas simulaciones tienen un resolución horizontal de 1/12°, con HYCOM teniendo salidas a intervalos de 3 horas (sin fuerza de marea), mientras que MERCATOR tiene salidas horarias y considera en sus cálculos las corrientes inducidas por olas y mareas.
Para la simulación de las bolsas de cocaína a la deriva se utilizó el paquete de algoritmos llamado Ocean PARCELS, un conjunto de métodos computacionales utilizados para rastrear partículas en el océano.
Los experimentos realizados consistieron en simulaciones de seguimiento hacia atrás y hacia adelante.

Los experimentos de seguimiento hacia atrás se llevaron a cabo basándose en la ubicación definitiva de las bolsas de droga, en el lugar y fecha en que se informaron las apariciones, en un intento de reconstruir su trayectorias en días anteriores.
Los experimentos de seguimiento hacia adelante consistieron en lanzar partículas en el punto de sospecha de la investigación, tomando como referencia el lugar y fecha en que la patrullera de la Marina de Brasil intervino sobre el barco sospechoso.

Con las lógicas limitaciones metodológicas que hacen que las coincidencias no sean exactas mediante los distintos sistemas utilizados, los resultados sirvieron para corroborar otras pruebas judiciales (teléfonos, interceptaciones ambientales y seguimiento de embarcaciones) sobre la zona donde un cargamento de cocaína fue arrojado al mar momentos antes del acercamiento de una patrullera de la Marina de Brasil.

Este esquema de investigación podría implementarse en los numerosos casos en los que las autoridades policiales incautan fardos de drogas en un punto concreto, normalmente ya cerca de las costas, y abordan una embarcación sobre la que tienen sospechas pero en la que ya no hay cocaína, de forma que se pueden implicar a sus tripulantes con el delito.

En la “Operación Mar Abierto”, fueron intervenidas varias embarcaciones pesqueras que transportaban cocaína, entre ellas el ‘Océano Brasil’, que se intervino ya vacío tras arrojar los fardos y que se vinculó con la organización criminal gracias al novedoso sistema, unido a otras pruebas.
El modus operandi de la red era el acercamiento de la sustancia a puntos al Oeste de las Islas Canarias España, donde salían veleros para el transbordo y el acercamiento a Europa.

Droga y dinero incautado durante la “Operación Mar Abierto”

Al mismo tiempo, otros barcos llegaban a altamar desde África Occidental para aprovisionar de combustible a los pesqueros para su regreso a Brasil.
Las rutas entre Brasil y Europa en veleros se ha visto en muchas ocasiones, como en la organización de Carlos Silla, en España, o en la operación Adriática de la UCO de la Guardia Civil en una línea orquestada por el Cártel de Los Balcanes.

 

Fuente Narcodiario/Sistema de Noticias CAMBIO 22

redaccionqroo@cambio22.mx

GFB

WhatsApp Telegram
Telegram