Redacción/CAMBIO 22

Mano a mano con las comunidades y en coordinación con las autoridades competentes, la Secretaría de Cultura federal, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), ejecutó, en 2023, diversas obras de conservación y restauración en bienes históricos muebles e inmuebles que entrañan su memoria e identidad, con énfasis en el patrimonio edificado pendiente de resarcir por los sismos de septiembre de 2017.

Destaca la reapertura del Palacio de Cortés, bajo el nombre de Museo Regional de los Pueblos de Morelos, cuya actualización se centró en tres procesos: el primero, la restauración de este ícono arquitectónico de Cuernavaca, luego de los daños que registró por el sismo del 19 de septiembre de ese año; el segundo, la restauración y conservación de los bienes muebles y asociados al inmueble histórico, entre ellos, el tríptico mural de Diego Rivera, Historia del estado de Morelos, Conquista y Revolución y, por último, el planteamiento de un espacio plural que hablara del presente comunitario.

Asimismo, concluyeron los trabajos en distintas iglesias de Tlaxcala, dañadas por dichos eventos sísmicos, por mencionar un par: las parroquias de San Ildefonso y San Lucas Tlacochcalco, localizadas en Hueyotlipan y Santa Cruz. Entre las acciones realizadas a la primera estuvieron la liberación de aplanados afectados y de entortados sueltos/dañados, consolidación de muros y bóvedas por medio de costura, rejunteo de muros de mampostería y consolidación estructural de vigas de madera. En San Lucas se reintegró la linternilla, se recuperaron la torre campanario, la cúpula y la techumbre de la sacristía, y se impermeabilizó la bóveda. 

Un ejemplo más fue la restauración de la cubierta de la nave central y de los laterales de la Parroquia de Santo Domingo de Guzmán, en Chimalhuacán, Estado de México. Bajo la supervisión del INAH, miembros de esta población participaron en la remoción de una intervención anterior deteriorada y en la colocación de un enladrillado y del impermeabilizado a base de alumbre.

Este año se dio a conocer que especialistas del Museo del Templo Mayor preservan la policromía de una monumental cabeza de serpiente mexica, recuperada en la antigua Escuela de Jurisprudencia de la Universidad Nacional Autónoma de México, en el Centro Histórico de la Ciudad de México. Mediante una cámara de humedad se estabilizan los tonos ocre, azul, rojo, negro y blanco con los que fue pintada esta talla prehispánica, la cual representa la escultura de su tipo con mayores vestigios de color. 

En tanto, la Coordinación Nacional de Conservación del Patrimonio Cultural (CNCPC) emprendió importantes proyectos. Cabe citar el traslado a sus instalaciones de esculturas provenientes de la Parroquia de Santa Catarina Virgen y Mártir, del barrio de la Lagunilla, entre ellas la de Santa María Egipcia, la cual fue objeto de análisis para su restauración integral. 

A su vez, en Izúcar, Puebla, se completó el conjunto escultórico de Santiago Apóstol con la restitución de su cabalgadura. Con recursos devengados por el INAH y bajo la supervisión de especialistas de la CNCPC, un equipo de restauradores elaboró una montura, de apariencia similar a la anterior, en la que, a manera de reliquias, se incorporaron partes de madera maciza que fue posible rescatar de las patas, el hocico y la cabeza de equino.

Alumnos de la Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía intervienen el mural Recordando un Tepito siempre pasado, pero siempre presente, de Daniel Manrique Arias. En paredes de la Unidad Habitacional Los Palomares, el artista plasmó 30 escenas, en dos de ellas: “La vendedora de tamales” y “El vendedor de papeles de la suerte” se logró la limpieza físico-química, la consolidación, resane y fijado.

Esta misma institución educativa entregó al Museo Nacional del Virreinato, en Tepotzotlán, Estado de México, la pintura de gran formato intitulada Aparición de la Virgen a san Ignacio de Loyola, la cual fue  restaurada y recuperó su esplendor a más de tres siglos de su creación. Ahora, es pieza estelar de la Sala La Compañía de Jesús, raíces locales y redes globales.

El INAH también realiza proyectos para reforzar la protección legal de sitios patrimoniales, caso del Acueducto del Padre Tembleque y el Centro Histórico de Tepotzotlán, Estado de México, donde realizó vuelos con drones de ala fija para crear modelos fotogramétricos y otros productos digitales. Los datos se usarán para establecer poligonales de protección, con miras a futuras declaratorias de Zonas de Monumentos Históricos.

Asimismo, a través de su patronato, lanzó una campaña para contribuir a la protección y conservación del Templo de la Serpiente Emplumada, en Teotihuacan. La iniciativa busca reunir los fondos para instalar una cubierta de fluoropolímero fuerte, resistente, traslúcido y ligero (llamado ETFE), que se desplegará en 700 metros cuadrados, para cubrir la fachada del costado oeste del edificio prehispánico, a partir del proyecto ejecutivo realizado por el despacho Dos Puntos Arquitectura, el cual fue autorizado por el Consejo de Arqueología y la Coordinación Nacional de Arqueología del INAH.

En ese tenor, la iniciativa Bank of America Art Conservation Project benefició con 50,000 dólares al Museo Nacional de HistoriaCastillo de Chapultepec, los cuales se destinarán a la restauración de tres óleos de gran formato: Bautizo de Ixtlilxóchitl de Texcoco, de 1752; Batalla del 5 de mayo de 1862, de 1903, y Batalla del 2 de abril de 1867, de 1902; así como a cuatro paneles y tres postes de la serie El almacén (óleo sobre tela y tabla), de 1797.

De esta manera, el INAH continúa su trabajo en la preservación del patrimonio cultural de la nación, con el objetivo de que sigan articulando la vida de las comunidades y se mantengan como referentes simbólicos y de pertenencia de los pueblos.

 

Fuente: INAH

redaccionqroo@diariocambio22.mx

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