Redacción/ CAMBIO 22

Cuernavaca, MorEl estado de salud del obispo emérito de Chilpancingo-Chilapa, Guerrero, hasta esta mañana se reporta “estable”, su médico recomendó que estuviera en reposo y en observación al menos tres días, para que pueda rendir su declaración correspondiente de los hechos, informó Pedro Martínez Bello y presidente del Foro de Abogados de Morelos.

“Está bien (la salud del obispo), pero le suministraron una substancia, entonces todavía no está consciente al cien por ciento, de hecho el médico sugirió que estuviera en reposo y en observación por lo menos tres días para que pueda él rendir ya una declaración”, aseguró el abogado asesor del padre que presentó ante la Fiscalía en Desaparición Forzada de Personas y Cometida por Particulares ante la Fiscalía General del Estado (FGE) de Morelos la desaparición del prelado.

El abogado negó que el obispo esté golpeado; y reiteró que las personas que se lo llevaron le suministraron una substancia conocida como “benzodiacepina y está pintando en cocaína”, según el médico que lo atendió en el hospital general de Cuernavaca.

Por esta sustancia que le inyectaron, aparentemente para sacar dinero de su cuenta bancaria, el obispo cuando fue identificado en el hospital general G. Parres el lunes por la tarde, “sólo balbuceaba”, sin articular ninguna conversación ni poder decir qué pasó durante el tiempo que estuvo desaparecido desde el pasado sábado (27 de abril) y localizado la tarde del lunes (29 de abril) en el hospital general Parres de esta ciudad hospitalizado.

Cronología de la desaparición del obispo

Salvador Rangel Mendoza, obispo emérito de Chilpancingo-Chilapa, Guerrero, tenía tres años viviendo en el Fraccionamiento las Fincas de Jiutepec.

El día que desapareció, aparentemente su salida fue voluntaria, alrededor de las 7:42 del sábado pasado en su vehículo tipo Taos de marca Volkswagen. Al salir llevaba consigo una bolsa negra, sus credenciales y tarjeta bancaria, pero su teléfono lo dejó en su residencia. Pero no regresó a su casa.

El padre Juan Ricardo Negrete, presentó la denuncia ante la FGE, por su desaparición la mañana del lunes, confirmando que él se enteró de la ausencia del prelado un día anterior, por una llamada que recibió del chofer del obispo y su arrendador (el propietario de la casa en donde vivía).

Los Servicios de Salud reportaron el lunes por la tarde que éste fue trasladado hasta este nosocomio la noche del domingo 28 de abril en calidad desconocida, sin precisarse en donde fue encontrado; aunque fuentes de la FGE aseguraron que estaba en un hotel y otra fuentes del nosocomio dijeron que fue hallado tirado en una calle de Ocotepec, Cuernavaca.

El obispo emérito de Guerrero, fue identificado en este nosocomio, media hora después de que la Conferencia del Episcopado Mexicano denunció (alrededor de las 16:30 del lunes) públicamente su desaparición de éste desde el pasado sábado 27.

Después de las 10 de la noche del lunes, el obispo fue trasladado para su atención médica a otro hospital privado para que sea atendido.

En la denuncia también se plasmó que los retiros que se hicieron en la tarjeta de Bancomer del obispo uno fue a las 09:47 de la noche del sábado y hubo otro retiro a las 21: 15 horas.

 

Fuente: La jornada

redaccionqroo@cambio22.mx

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