• La capilla de visita dedicada a Juan Bautista sufrió afectaciones por las lluvias en 2023.

 

Redacción/CAMBIO 22

CHETUMAL, 29 de marzo. – El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) informó que lleva un 80 % de avance la restauración de la Capilla de Visita de X-Querol, municipio de José María Morelos, la cual sufrió el colapso de una de sus torres y de su campanario como efecto de las fuertes lluvias de agosto de 2023.

La dependencia federal informó que los trabajos de restauración del templo iniciaron en enero de este año, con inversión de recursos conjuntos del gobierno del estado de Quintana Roo y del gobierno federal para la atención del inmueble.

Los trabajos incluyen la reconstrucción de la torre y del campanario, así como con la restauración de la fachada del recinto virreinal, con los que se pondrá en valor a un destacado ejemplo de patrimonio histórico, pues se trata de uno de los más antiguos en toda la península de Yucatán.

El INAH destacó que este sitio formó parte de la estrategia evangelizadora de la orden franciscana en el centro y sur de la península, territorio inhóspito, de población dispersa y renuente a la presencia española.

Por eso, la Capilla de Visita dedicada a San Juan Bautista es considerada una joya virreinal, construida por los franciscanos entre los siglos XVI y XVII, y tanto el templo como la comunidad entera, ubicada en la ruta patrimonial Mérida-Peto-Bacalar, fueron parte de los lugares que atestiguaron el estallido y el desarrollo de la Guerra de Castas, iniciada en 1847 y concluida en 1901.

Esta ruta patrimonial, a través de la cual se pueden conocer diversas iglesias históricas en Quintana Roo, es la misma que tomó el General Ignacio A. Bravo en la campaña ordenada por el presidente Porfirio Díaz para derrotar y concluir la rebelión maya que duró 54 años, lo que ocurrió con la toma de la capital de los beligerantes, Noh Cah Santa Cruz, actual Felipe Carrillo Puerto.

En aquella época, la Capilla de Visita estaba destruida, y el pueblo, que entonces recibía el nombre de Celul, entró en una etapa de abandono que se extendió por casi un siglo, hasta 1971, cuando nuevos habitantes repoblaron la localidad y comenzaron a rescatar la iglesia para devolverle su uso religioso, recordó el INAH.

El instituto destacó que hasta la fecha, la capilla sigue siendo de visita, es decir, no cuenta con un sacerdote local, sino que es visitado periódicamente por presbíteros de comunidades cercanas para ofrecer servicios espirituales a la población.

 

redaccionqroo@diariocambio22.mx

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