► Hay inestabilidad entre las empresas constructoras locales y más en las de la zona sur

► La esperanza es que accedan a licitaciones municipales y estatales y el Tren Maya atraiga inversión privada que active a más empresas

 

Laura Beytia/CAMBIO 22

CHETUMAL, 1 de octubre.- La Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) en Quintana Roo, dio a conocer que con la situación actual para este sector sigue complicada, ante la escasa participación que han logrado tener en la obra pública federal y estatal que se ha venido desarrollando en la entidad.

Sin embargo, mantienen la esperanza de que las constructoras locales tengan oportunidad de acceder a las licitaciones que ha lanzado el gobierno municipal y el estado, además de la inversión que se ha anunciado que se destinará para los siguientes meses, para poder tener un respiro económico y las pequeñas y medianas empresas que son las que menos capacidad financiera tienen en estos momentos se recuperen, afirmó el dirigente de la CMIC Ulises Morales Estrada.

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“Ahorita acaba de sacar el gobierno municipal el primer paquete de licitaciones y estamos participando, en la obra pública estatal tenemos cierta participación no en gran monto, pero en un porcentaje de entre un 15 a un 17% de empresas quintanarroenses locales, pero se debería incrementar esa apreciación para que podamos tener mayor posibilidad de apoyar a nuestra gente local, se han estado acomodando algunas, pero todavía hay muchas empresas que no han podido concretar obra pública y estamos esperanzados a la obra municipal y algo de la estatal que quede para el cierre de año.”

Destacó que la principal preocupación, es que no puedan obtener más contratos para generar ingresos y esto les impida poder hace frente a los compromisos ineludibles de fin de año con su personal como el pago de aguinaldos, junto con la carga tributaria que forzosamente tienen que cubrir.

El panorama se vuelve más difícil sobre todo para los empresarios del ramo de la construcción de la zona sur que dependen en un 90% de la obra pública, por lo que esperan que una vez que entre en funcionamiento el Tren Maya, éste atraiga inversión y más empresas se activen.

“Las empresas constructoras están pasando un mal momento y esperamos que el Tren Maya y esa inversión federal atraiga inversión privada que detone el incremento a los porcentajes al sector de la construcción pero real, porque ahorita en el siguiente trimestre se va a ver la realidad de lo que siempre hemos hablado, de un incremento de un 7 a 8% y no de doble dígito como dice el Inegi; en la comparativa de lo que va del año pasado son menos empresas las que permanecen activas en el sector productivo y si preocupa y más las del sur que son las dependen del 90% de la obra pública.”

Añadió que la construcción del Tren Maya no representó ninguna derrama económica para este rubro, ya que solamente participaron con la renta de maquinaria y las utilidades por este concepto fueron mínimas, por lo que más que ganancias, tuvieron pérdidas.

 

 

lau.beytia@diariocambio22.mx

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