Indira Cato Retrata en un Documental la Lucha de Olimpia Coral Melo Contra la Violencia Digital
27 Oct. 2025
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Llamarse Olimpia narra el camino personal y legal que dio origen a la Ley Olimpia, que sanciona la difusión de contenido íntimo sin consentimiento y protege a víctimas de violencia digital
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La directora documentó durante cinco años el proceso de la activista poblana, cuya historia transformó el sistema jurídico y visibilizó el impacto social de la violencia en línea contra las mujeres
Redacción / CAMBIO 22
Un día del año 2013, Olimpia Coral Melo sintió que quería quitarse la vida, que quería dejar de existir. En redes sociales un vídeo teniendo relaciones sexuales con su entonces pareja había sido difundido por la misma y las redes la habían llamado “la gordibuena de Huachinango”. Se sintió vulnerada, y la ley no sólo no la protegía, la revictimizaba.
“A ver, enséñame el vídeo”, le dijo entonces un policía del Ministerio Público. Hoy es un delito penado y Llamarse Olimpia, documental dirigido por Indira Cato, muestra el camino que la ahora activista recorrió para lograrlo.
“Puede parecer absurdo, pero hay espacios en internet a la mano que difunden videos íntimos, nos dimos cuenta de eso, no es algo escondido, es algo a la mano de un click. Verlo de primera mano lo vuelve real y aterrador.
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“Además, la producción de material íntimo no siempre es consensuada. Hay veces que accedes a grabar un video o fotos, pero mucho material se produce sin que nos demos cuenta. Es horrible. No estamos seguras yendo a un baño público, hotel, cambiador, probador de ropa. Algunas saben que son víctimas, otras no. Es aterrador pensar que muchas estamos siendo difundidas sin tener conciencia. Esto hace muy importante la lucha que representa Olimpia”, sostiene en entrevista para Excélsior Indira Cato.
Su investigación documental fue un trabajo de cinco años conociendo, entrevistando e incluso luchando codo a codo con Olimpia, quien dio su nombre a la ley que hoy pena la violencia digital y la difusión de contenido íntimo. Hoy es una ley nacional que busca tener impacto en el extranjero, aunque muchos siguen pensando que es innecesaria, la mayoría, hombres.
“Los hombres tienen muchísimas menos consecuencias cuando son difundidos. Las consecuencias sociales para un hombre no son ni de broma las mismas que para una mujer. El porcentaje de casos con hombres y mujeres es absolutamente dispar. La sociedad nos ve mucho más como objetos sexuales que a los hombres. La Ley Olimpia protege también a hombres, pero el porcentaje de denuncias con mujeres es abrumadoramente mayor”, explica Cato.
Su propia lucha por lograr el filme
Antes de mostrar todos estos aspectos que hoy defienden a las mujeres víctimas de este tipo de violencia, Indira y su equipo de producción (compuesto por mujeres) tuvieron que sortear sus propios problemas. Primero, el económico. IMCINE, EFICINE, FOCINE, fueron quienes dieron incentivos para la creación del documental, pero el rodaje comenzó sin recursos.

“Siempre he pensado que somos un país con muchos recursos para el cine, pero no se dan abasto con tantas producciones que hay al año”. Lo primero que nos tocó fue la aprobación nacional (de ley) y no sabíamos cuándo, pero ya sentíamos que no era algo tan lejano, era algo que sí o sí queríamos grabar.
“Cuando sucedió, todavía no teníamos los recursos para hacer el documental. Entonces fue una filmación donde todo el equipo estuvo dispuesto a trabajar con un pago posterior. Grabamos con nuestro propio equipo, con lo que pudimos conseguir. Sabíamos que eso no se nos podía perder”, relata la directora.
El tema es relevante y los jueces encargados de otorgar los incentivos lo vieron, aprobaron los fondos para la producción y ahora el documental ha tenido una gira importante, obteniendo premios por Mejor Largometraje Documental en el Festival Internacional de Cine de Guadalajara y su homónimo en Morelia, el más importante del país, pero es una lucha que no ha terminado.
“Estamos ganando muchos más espacios como mujeres. Seguimos porcentualmente muy disparejas, sigue habiendo una cantidad mucho más grande de hombres directores que de mujeres. La percepción general sigue siendo que no son nuestros espacios, que son espacios que tenemos que tomar y ganar a pulso, pero cada vez hay más mujeres reconocidas en nuestro cine y las demás mujeres nos escriben. Siempre que ocurre algo bueno con nosotras es una victoria para todas”.
Su última proyección pública fue en DocsMX, el Festival Internacional de Cine Documental de la CDMX, pero el camino apenas comienza. Ahora quieren proyectarlo en espacios públicos junto a Olimpia y llegar a plataformas.
Fuente: Excelsior
GPC/GCH




















