Indignación en Felipe Carrillo Puerto por Abandono Médico en Clínica del IMSS

• La situación no es nueva, pero sí cada vez más insostenible. Habitantes del municipio señalan que han denunciado el problema en repetidas ocasiones, sin obtener respuestas concretas ni soluciones por parte del IMSS

Redacción/ CAMBIO 22

FELIPE CARRILLO PUERTO a 19 de julio.— La Unidad de Medicina Familiar del IMSS ubicada en la colonia Centro se ha convertido en un símbolo de abandono institucional, donde el derecho a la salud parece depender más de la suerte que de un sistema eficiente. Solo cuatro fichas médicas por día: esa es la realidad que enfrentan decenas de derechohabientes que, desesperados, hacen fila desde las 4:00 de la madrugada con la esperanza de ser atendidos.

Los testimonios coinciden en una constante: falta de médicos, citas insuficientes y desinterés de las autoridades. Quienes acuden a esta clínica ubicada sobre la calle 61, entre 66 y 69, denuncian que, pese a madrugar, muchos se van a casa sin recibir atención, pues los turnos se agotan en minutos y no hay alternativa de programación para otro día.

El colmo, afirman los usuarios, es que los médicos frecuentemente no se presentan a trabajar, ya que muchos de ellos provienen de otras ciudades y simplemente no llegan a cumplir con sus funciones. Esta irresponsabilidad agrava la ya precaria atención médica, dejando a enfermos, adultos mayores y personas con padecimientos crónicos completamente desprotegidos.

La situación no es nueva, pero sí cada vez más insostenible. Habitantes del municipio señalan que han denunciado el problema en repetidas ocasiones, sin obtener respuestas concretas ni soluciones por parte del IMSS. Mientras tanto, el acceso a la salud —derecho constitucional— se convierte en un trámite agotador, humillante y, en muchos casos, imposible.

Lo que ocurre en esta unidad del IMSS es una muestra clara de la ineficiencia del sistema de salud público en comunidades alejadas de los grandes centros urbanos. La falta de personal, de controles internos y de voluntad institucional deja al descubierto una negligencia que pone en riesgo la vida de quienes más necesitan atención médica básica.

En Felipe Carrillo Puerto, el clamor es uno: que el IMSS deje de mirar hacia otro lado y actúe con urgencia. Porque cada ficha que no se entrega, cada consulta que no se da, es un derecho que se pisotea y una salud que se pone en juego.

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