El presidente de la Unión en Chihuahua manifestó que es necesario que el Gobierno Federal trabaje con las autoridades norteamericanas para combatir el problema del gusano barrenador

 

Redacción/CAMBIO 22  

“No se vale que Chihuahua y los estados exportadores estemos pagando el cierre de la frontera debido a la inacción de la autoridad federal mexicana”, expresó Álvaro Iván Bustillos Fuentes, presidente de la Unión Ganadera Regional de Chihuahua, quien manifestó que es necesario que el Gobierno Federal trabaje de manera coordinada con las autoridades norteamericanas y se le dé la importancia para combatir la pandemia que pone en riesgo la sanidad de todo el país, no sólo el ganado sino de los seres humanos.

El cierre de la frontera, sólo para Chihuahua representa una pausa para 100 mil cabezas que se quedarán sin exportar, cuyo impacto económico asciende a 50 millones de dólares debido a que el costo de cada cabeza asciende a 500 dólares. A ello se le suma las cabezas de ganado de Durango, Coahuila y Tamaulipas, ganado que cruzaba por las cuarentenarias de Chihuahua.

El líder ganadero indicó que mañana lunes 12 de mayo estarán en reunión con el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) Julio Berdegué Sacristán, a quien le plantean la regionalización del país, para que los estados exportadores no se vean afectados por la contingencia que afecta a la región sur del país, dado que no se ha dado el combate real al trasiego de ganado que viene del sur del continente y se dirige a las engordadoras del centro de México.

“No podemos permitir que siga cruzando ganado por la frontera del sur del país y hay que hacer un llamado contundente de la irresponsabilidad de los engordadores porque ponen en riesgo el patrimonio de miles de ganaderos. No hay un orden en este país y hay una inacción de la autoridad y una incertidumbre tremenda”.

El presidente de la Unión Ganadera Regional de Chihuahua explicó que a partir de las 14:00 horas de este domingo se les comunicó el cierre temporal de la frontera, por lo que además en la reunión con autoridades federales estarán presentes los representantes del Servicio Nacional de salud, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica).

El líder ganadero destacó que la contingencia actual es más grave que en la primera ocasión que se cerró la frontera, debido a que la infestación va avanzando hacia el norte, luego de que se han detectado casos en Oaxaca y Veracruz.

Ante ello dijo que se hace necesario aventar mosca estéril en las zonas infestadas y sobre todo limitar el movimiento en la frontera sur del país. “Son consecuencias muy lamentables”.

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Dijo que los ganaderos de Chihuahua no logran entender el cierre debido a que en los comunicados oficiales de Sader y Senasica brindaban información propositiva, tras la visita oficial que sostuvo Julio Berdegué con Brooke Rollins, titular del Departamento de Agricultura de EUA, así como tras la Reunión Binacional donde se enfocaron a analizar el contingencia.

El líder reconoció sentirse defraudado ante la falta de coordinación efectiva y contundente de las autoridades mexicanas, dado que desde finales de marzo los estados exportadores empezaron a trabajar a fin de prever que con el incremento de las temperaturas la mosca portadora del GBG fuera a ser un grave problema. Se les hizo llamado a la autoridad mexicana para que se le diera la importancia a la situación, porque el daño no es sólo al ganado, sino que está afectando a personas.

Lamentó que la disposición del Gobierno Norteamericano no sea suficiente para la autoridad federal mexicana quienes han puesto trabas para los permisos, las aduanas y otras cuestiones que pudieran facilitar el trabajo conjunto. Resaltó que EUA prevé más de 100 millones de moscas estériles para el combate de la plaga, está invirtiendo recursos para abatir el problema, pero el desinterés de la autoridad mexicana ha vuelto a poner en riesgo la exportación y la sanidad.

“Los estados exportadores son quienes tienen el riesgo más grande ante esta contingencia y no se vale que seamos la moneda de cambio, hoy por hoy estamos pagando el costo del trasiego y la ilegalidad que se está dando en la frontera sur”, puntualizó.

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El líder ganadero dijo que los ganaderos de los estados exportadores van a sufrir las consecuencias de la inacción del Gobierno de México. Se prevé que el cierre se prolongue por más de 15 días.

Cabe señalar que por las dos cuarentenarias de Chihuahua cruzaban al día 3 mil 200 cabezas de ganado, las cuales deberán ser devueltas a su lugar de origen, por lo que el impacto inmediato será de 1.6 millones de dólares. Al año la exportación de Chihuahua asciende a 550 mil cabezas.

 

 

Fuente: El Heraldo

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