Identificando la Escarlatina: Diferencias Claves entre una Lengua Afectada y Sana

• Con sus síntomas, la escarlatina toma protagonismo en México y una señal en la lengua podría ser clave para detectar la enfermedad.

Redacción/CAMBIO 22

México está sufriendo un leve aumento en los casos de escarlatina o fiebre escarlata en las zonas de mayor población del país. Para lograr entender el estado de la situación y ante la inesperada aparición de la enfermedad que cambia el aspecto de la lengua, es importante tener claro cómo detectar con tiempo el contagio.

Es fundamental comprender que los niños de entre 5 y 15 años son más propensos que otras personas a contraer esta bacteria. Los gérmenes se propagan con más facilidad entre las personas que están en contacto cercano, como familiares, grupos de cuidado infantil o compañeros de escuela.

Además, se produce con mayor frecuencia después de una amigdalitis estreptocócica. En ocasiones, puede producirse tras una infección cutánea, como el impétigo. Es posible contraer la enfermedad más de una vez.

La escarlatina, también conocida como fiebre escarlata, es una enfermedad altamente contagiosa. Se transmite principalmente a través de las gotitas de saliva expulsadas al toser o estornudar y puede propagarse a través de personas enfermas al igual que portadores sanos. Tiene una distribución universal, pero predomina en regiones de climas templados.

egún información del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) se caracteriza por la aparición de una erupción cutánea y otros síntomas derivados de las toxinas producidas por la bacteria, que pueden incluir:

• Fiebre alta

• Dolor de garganta

• Náuseas

• Vómitos

• Dolor abdominal

• Mialgias

• Malestar general

• Una lengua característica conocida como “de fresa”

La enfermedad se hace visible en la lengua cuando aparece una capa blanca que desaparece después de unos días, dejando al descubierto papilas rojas y aumentadas de tamaño. Esta presentación de la lengua es uno de los signos distintivos de la escarlatina. El cuadro clínico inicia con fiebre alta que puede superar los 39.5°C y durar entre 2 y 4 días.

El tratamiento de la escarlatina incluye antibióticos para eliminar la infección bacteriana y prevenir complicaciones graves como fiebre reumática, enfermedad renal, infecciones del oído o piel, neumonía o artritis.

Ante la sospecha de contagio, es crucial buscar atención médica para realizar los procedimientos adecuados y evitar complicaciones.

Fuente: Adn 40

HTR