• Al menos 177 mil 804 estudiantes de educación básica resultaron afectados tras el cierre de escuelas en los cinco municipios mayormente dañados por el huracán.

 

 

Redacción/CAMBIO 22    

El paso del huracán Otis en Guerrero no sólo dejó muerte y destrucción, también causó daños psicológicos y educativos a la niñez.

En un estado que ya estaba severamente afectado en materia educativa por el confinamiento que provocó la pandemia de covid, con 34 mil 553 deserciones; ahora, al menos 177 mil 804 estudiantes de educación básica resultaron afectados tras el cierre de escuelas en los cinco municipios mayormente dañados.

Se calcula que en esas demarcaciones debieron cerrar mil 563 escuelas y la mayoría presenta daños a su infraestructura.

En Acapulco, el municipio con mayores daños, hay casi 200 mil niñas, niños y jóvenes en edad escolar; y hay 33 mil niñas y niños entre cero y dos años.

Respecto del impacto emocional de los menores en Guerrero, la terapeuta Alicia Rábago considera que “hay que trabajar un programa específico enfocado en la parte emocional y de seguridad de los niños; la Secretaría de Educación Pública y las autoridades deben pensar en que son niños que les han tocado vivir cosas muy diferentes y trabajar en las necesidades básicas y en que estén bien para que todo lo demás se dé por añadidura”.

De acuerdo con un reporte presentado este lunes por Unicef, más de 296 mil niñas, niños y adolescentes en esos cinco municipios guerrerenses necesitan asistencia humanitaria.

Los gobiernos federal, estatal y municipal ya están respondiendo a la emergencia, y las agencias del Sistema de Naciones Unidas, incluyendo a Unicef, están colaborando para satisfacer las necesidades inmediatas y las futuras”, declaró Fernando Carrera, representante de Unicef en México.

En un comunicado, la agencia de Naciones Unidas subrayó que, en situaciones similares a las causadas por Otis, los niños y adolescentes pueden enfrentar carencias de alimentación, acceso limitado al agua potable, riesgo de enfermedades, así como abusos a su integridad física y emocional, debido al aumento de la violencia y el crimen en las comunidades afectadas.

A ello hay que sumar el duelo que vivirán los menores que perdieron a algún familiar por el embate del meteoro. Hasta ahora, autoridades han confirmado la muerte de 47 personas y la desaparición de 56.

De manera directa, cuando tú estás viendo tanta pérdida, cuando han existido tantos duelos en tan poco tiempo, hay que hablar con los adultos sobre la paciencia, las expectativas, el trabajo personal, el control de emociones, en reconocer lo que están sintiendo, para poder avanzar y tratar el tema con los menores”, afirmó Rábago, autora de libros enfocados a la niñez, el más reciente Sin querer queriendo.

La organización Save the Children activó un plan de respuesta humanitaria para brindar ayuda inmediata a los damnificados en Guerrero.

Miles de niñas, niños y adolescentes están en estado de shock, por lo que han vivido de manera tan inesperada y es necesario contar con una visión de perspectiva de derechos de la niñez”, comentó Maripina Menéndez, CEO de Save the Children México.

El Inegi refirió en cifras recientes que en las localidades más pequeñas de Guerrero se concentra el mayor volumen de población en rezago educativo, con 53.8% del total de hombres y mujeres de 15 años que no han concluido la educación básica.

La pandemia afectó mucho el nivel escolar y el rezago se nota en todos los niños y adolescentes del país, en comparación con muchos países que estuvieron menos tiempo encerrados o que tuvieron la capacidad de no alejarse tanto de las aulas. En el caso de Guerrero, sí vamos a tener que redoblar esfuerzos”, subrayó Rábago.

La especialista en temas de niñez y adolescencia, consideró que “que los profesores y tutores a cargo de los menores tendrán que trabajar en conjunto para que esto salga adelante y concentrarnos en lo importante que es que los menores estén tranquilos, que su autoestima no se merme, porque cuando un niño está tranquilo y se siente seguro, el aprendizaje se da de mejor manera”.

Las autoridades van a tener que buscar espacios para ayudar a estos adultos, llámese profesores, directivos, padres, tutores o responsables de grupo, a tener muy claro, sobre todo en la parte emocional, qué información tratar con los niños”, indicó.

Importa su hogar, pero más importa la seguridad que el menor sienta esté en donde esté”, agregó.

 

 

 

 

 

Fuente: Excelsior

redaccionqroo@diariocambio22.mx

MRM

WhatsApp Telegram
Telegram