Nada más en Culiacán, de acuerdo con un rastreo en Google Maps en 2012, había 11 sucursales del HSBC diseminadas en el casco urbano, con dos matrices: una ubicada en la Plaza Fórum y otra más emblemática por sus dimensiones en la esquina de la avenida Nicolás Bravo y Constitución, en la colonia Jorge Almada, la cual fue diseñada como una pirámide o una gran lavadora moderna, según se vea.
CULIACÁN. El banco HSBC en Sinaloa es parte de una historia poco conocida en el lavado de activos del narco; en 2012 el Departamento de Justicia de Estados Unidos reveló que el Cártel de Sinaloa usó sus redes financieras para lavar por lo menos 881 millones de dólares en un lapso de cuatro años en el país, de los cuales una parte sucedió en el estado.
Al considerar que clausurar o retirar permisos de esta banca ocasionaría un boquete financiero internacional, la justicia estadounidense hizo un acuerdo con el banco inglés, que acordó pagar una multa de mil 920 millones de dólares y mudar todas las sucursales en Sinaloa a otros edificios, así como despedir a algunos de sus colaboradores que no habían tomado las medidas para evitar el blanqueo de dinero.