Laura Beytia/CAMBIO 22

CHETUMAL, 4 de julio.- El valor turístico del municipio de Bacalar, está acaparando un gran número de inversionistas que están construyendo más hoteles y restaurantes a la orilla de la Laguna de los Siete Colores, por lo que es indispensable que ante el desarrollo que se avecina en el Pueblo Mágico, se siga un plan ordenado de desarrollo urbano.

Y es que la falta de un marco regulatorio y del Programa de Ordenamiento Ecológico Local (POEL) y de Desarrollo Urbano (PDU), propicia que no exista una regulación, ni vigilancia en las obras, lo que podría derivar en que se dañe el entorno ecológico, por lo que la presidenta de la Asociación de Hoteles y Restaurantes en dicho destino María de Jesús Rodríguez Romero, dijo que hay preocupación al no garantizar un crecimiento demográfico con orden, ni políticas medio ambientales apegadas a derecho.

“Hay preocupación por los daños irreversibles al entorno ecológico que pudieran causar estas obras, no estamos en contra de la inversión eso es importante aclararlo, pero si creemos que los inversionistas deben cuidar el entorno ecológico y que la autoridad debe acelerar la conformación del POEL y el PDU para evitar que esto ocurra, se han hecho algunas denuncias cuando se detecta que contaminan la Laguna, pero pagan la multa y siguen trabajando, entonces no hay regulación, ni control en torno a esto.”

Explicó que tampoco hay interés de autoridades ambientales federales por atender y dar seguimiento a las denuncias que se hacen, ya que por ejemplo la Profepa siempre acude a verificar varias horas e incluso días después aplicando solo una sanción, pero sin hacer recomendaciones para proteger el sistema lagunar que alberga a los estromatolitos y otras especies únicas.

Resaltó que Bacalar debe mantenerse bajo un esquema turístico de bajo impacto, por lo que todos los proyectos deben apegarse a lineamientos específicos y sin turismo masivo para proteger y preservar el cuerpo de agua.

Por lo pronto, se han enfocado a la promoción del destino para tener buenos porcentajes de estadías durante la temporada de verano, esperando poder alcanzar entre un 80 a un 90% de ocupación hotelera.

“Hemos estado realizando una intensa promoción del destino y aunque todavía no han despuntado las reservas, confiamos en que en los próximos días comencemos a recibir un buen número de visitantes nacionales y locales, Bacalar es un destino que gusta, que atrae y que se vende solo al mostrar las bellezas naturales que tenemos para ofrecer, por lo que seguramente tendremos un verano exitoso para luego enfocarnos en la temporada vacacional de invierno que es la más fuerte para nosotros.”

Actualmente, apenas alcanzan de un 20 a un 25% de ocupación en las poco más de mil 350 habitaciones con las que cuenta este destino.

 

lau.beytia@diariocambio22.mx

RHM

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