Redacción/ CAMBIO 22

La vida de miles de japoneses cambió por completo el 6 y el 9 de agosto de 1945, fechas en las que Estados Unidos lanzó “Little Boy” en Hiroshima y “Fat Man” en Nagasaki, terminando de esta forma fulminante con la Segunda Guerra Mundial.

El lanzamiento de dichas bombas marcó un antes y un después en el mundo, pues tras mostrar el daño que podían causar, los conflictos a gran escala como la Segunda Guerra Mundial se detuvieron debido al inminente riesgo catastrófico que podría provocar un enfrentamiento entre potencias nucleares.

El daño de las bombas fue tal que inmediatamente hubo un debate ético en todo el mundo sobre el uso de esta arma de destrucción masiva. De acuerdo con cifras del ejército estadounidense, tras el lanzamiento de las bombas nucleares sobre Japón, se calculan como “mínimo” 110 mil muertes y un “máximo” de 210 mil.

Las bombas nucleares no sólo asesinaron a miles de japoneses y destruyeron Hiroshima y Nagasaki, también dejaron graves secuelas físicas, mentales y sociales en el país asíatico. Muestra de ello son los Hibakusha.

¿Qué son los Hibakusha?

De acuerdo con las Naciones Unidas, se les conoce como“hibakusha” a los sobrevivientes de las bombas atómicas que cayeron sobre Hiroshima y Nagasaki en 1945. Las cuales a la postre sufrieron graves heridas y enfermedades provocadas por la radiación. Cabe mencionar que además de sufrir problemas de salud, también fueron discriminados por la sociedad japonesa debido a que los consideraban “tóxicos”.

De acuerdo con Yasuaki Yamashita, japonés sobreviviente a “Fat Man” que cayó sobre Nagasaki, narró durante un foro en la Librería “Octavio Paz” del Fondo de Cultura Económica (FCE), las consecuencias no sólo físicas, también las sociales como la discriminación.

Yamashita explicó que gracias a la gran desinformación sobre los efectos de la radiación, se generó un miedo infundado en la sociedad japonesa.

Pues durante muchos años, la gente temía que los síntomas provocados por la radiación fueran contagiosos. “La ignorancia puede ser, también, una excusa para el desprecio”, dijo Yamashita.

Mis compañeros de trabajo decían que no podría casarme: se reían, se burlaban de mícontó Yamashita.

Yamashita comentó que la vida como hibakusha fue muy complicada en Japón, incluso explicó que “muchos sobrevivientes eligieron la puerta falsa”, es decir, el suicidio.

Las mujeres se suicidaban porque no podían casarse como personas ‘normales’ y eran excluidas. Cuando alguien descubría que su pareja había estado en Nagasaki, solicitaba el divorcio, de inmediato explicó.

En 1968, a Yasuaki le llegó la oportunidad de trabajar en México, en el marco de los Juegos Olímpicos, opción que no dejó pasar, dejando atrás la discriminación en Japón como

Los hibakusha buscan desarme nuclear y no olvidar el hecho

Hay quienes decidieron compartir su historio y quienes no, Oka Nobuko, era del grupo que no quería hacerlo debido a lo doloroso que era para ella recordarlo, no obstante, cambio de opinión a sus 93 años de edad.

Sobreviviente también de “Fat Man” Oka se encontraba en Nagasaki el 9 de agosto de 1945, a pesar del sufrimiento que le ocasionaba, rompió su silencio e incluso dio un discurso en una ceremonia anual que conmemora dicho día fatídico.

En muchísimos casos no había tratamiento posible. La carne colgaba de los huesos expuestos de las víctimas. Algunas personas se suicidaron saltando desde edificios porque ya no podían soportar el dolor Oka era enfermera en ese entonces y ofreció sus servicios con tan sólo 16 años

En una carta que escribió a una amistad, Nobuko le externó su preocupación por el olvido de las terribles vivencias que sufrieron los sobrevivientes, temía que sus recuerdos y los de otros hibakusha pronto desaparezcan.

Los hibakusha están envejeciendo y un día ninguno de nosotros estará más dijo Oka

Tres meses después de dar su discurso el 9 de agosto de 2021, Oka falleció a los 93 años de edad con la tranquilidad de que hizo su parte en la lucha contra el desarme nuclear y el no olvido del bombardeo de Nagasaki e Hiroshima.

Nosotros, los hibakusha, continuaremos compartiendo nuestras experiencias y exigiendo la abolición de las armas nucleares. Lucharemos por la pazDijo Nobuko.

De acuerdo con el medio público NHK de Japón, hasta el 2021 habían unos 120 mil hibakusha vivos, con un promedio de edad de 83 años.

 

Fuente: El Sol de Mexico

redaccionqroo@cambio22.mx
GFB/ MER
WhatsApp Telegram
Telegram