Redacción/CAMBIO 22

FELIPE CARRILLO PUERTO, Q. ROO.- Un hecho que inició como una simple reclamación de renta atrasada terminó en un operativo policiaco con el presunto aseguramiento de armas y cartuchos, aunque hasta ahora las autoridades mantienen total opacidad sobre lo ocurrido.

De acuerdo con versiones extraoficiales, el propietario de un inmueble ubicado en la calle 56, entre 83 y 85, de la colonia Leona Vicario, acudió a exigir el pago de la renta a un inquilino moroso, pero al encontrar la casa cerrada y sin señales de vida, dio aviso al 911. Fue entonces cuando elementos de la Guardia Nacional y policías locales llegaron al sitio, acordonaron la zona y, con el consentimiento del dueño, ingresaron a la vivienda donde supuestamente hallaron un cargamento de armas y municiones.

Sin embargo, a pesar de la gravedad que implicaría el hallazgo de un arsenal en plena zona urbana, la Vicefiscalía de Justicia en la Zona Maya ha optado por el silencio, negándose a informar a la ciudadanía sobre los hechos y lo asegurado. El hermetismo oficial ha abierto la puerta a la especulación, alimentada por publicaciones en redes sociales y medios locales, donde se afirma que se trató de un “arsenal”. No obstante, ninguna autoridad ha confirmado ni desmentido esta versión, dejando más dudas que certezas.

El propietario relató a las autoridades que su inquilino, de identidad reservada, le debe varias semanas de renta y no contesta llamadas ni mensajes, por lo que decidió acudir personalmente al domicilio. El resto de la historia —el hallazgo de armas— es conocido únicamente por las corporaciones que participaron, pero sin una postura oficial, la versión permanece en un terreno incierto.

Mientras tanto, la Policía Ministerial de Investigación (PMI), según fuentes no oficiales, trabaja en las indagatorias. Sin embargo, la falta de transparencia de la Vicefiscalía no solo deja en la incertidumbre a la ciudadanía, sino que también pone en entredicho el manejo del caso, pues se trata de un tema que podría involucrar delincuencia organizada, y cuya gravedad merece claridad y rendición de cuentas.

A pesar del impacto que este hecho genera en la seguridad y percepción pública, las autoridades parecen más interesadas en ocultar la información que en informar y tranquilizar a la sociedad. Mientras no se confirme o niegue oficialmente el aseguramiento, la especulación continuará creciendo, al igual que la desconfianza hacia las instituciones encargadas de procurar justicia y seguridad.

 

redaccionqroo@diariocambio22.mx

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