• El Descubrimiento Ofrece Nuevas Pistas sobre las Civilizaciones Prehistóricas Europeas

 

Redacción / CAMBIO 22

Una daga de cobre con más de 4.000 años de antigüedad ha sido encontrada en la cueva kárstica de Tina Jama, cerca de Trieste, en el noreste de Italia. Los investigadores de la Universidad Ca’ Foscari que la han descubierto creen que formaba parte de un ajuar funerario, ya que cerca de la daga se han hallado otros objetos, además de cráneos humanos.

La daga de cobre mide poco menos de 10 cm de largo y tiene una forma de hoja con espiga. Los investigadores la han datado en la segunda mitad del tercer milenio a.C., es decir, tiene entre 4.000 y 4.500 años de antigüedad. No se han encontrado otros objetos como este en Italia, aunque sí puede compararse con hallazgos similares de un famoso sitio lacustre cerca de Ljubljana en Eslovenia, los palafitos de Dežman.

 

 

Una cueva excepcional

 

Las excavaciones en la cueva de Tina Jama revelaron estratos de la Edad del Bronce y del Cobre final, que datan de la segunda mitad del III milenio a.C. En ella se encontraron diversas armas como la susodicha daga, puntas de flechas de sílex, hojas largas, hachas de piedra pulida, objetos de obsidiana, piedra y cerámica y adornos de concha.

Según los investigadores, estos objetos datan de diversas épocas y son una prueba de que la cueva fue visitada repetidamente durante miles de años. De hecho, la presencia de fragmentos de cerámica indica, según los arqueólogos, que los pobladores de esta cueva tenían contacto con los pobladores de la costa dálmata, donde se han encontrado piezas similares.

 

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Los investigadores sostienen que estos descubrimientos son cruciales para comprender las transformaciones tecnológicas, culturales y sociales de ese período. “Objetos tan valiosos generalmente se encuentran en contextos funerarios”, señalan, por lo que la cantidad y calidad de estos ajuares son una muestra del estatus social del difunto y demuestran que ya existía una estratificación social.

También se excavó una estructura cerca de la entrada de la cueva, hecha de losas y bloques de piedra, y construida entre los años 2000 y 1500 a. C. Se encontraron cráneos humanos cerca, lo que indica que la estructura de piedra puede haber tenido una función funeraria, aunque también puede haber ayudado a proteger el interior de la cueva del viento.

Los arqueólogos tienen grandes esperanzas puestas en esta cueva, que esperan seguir investigando en el futuro. “Las excavaciones profundizarán nuestra comprensión de las diversas facetas culturales del tercer milenio a. C. en la región del norte del Adriático”, sostienen.

 

 

 

Fuente: Historia National Geographic

redaccion@diariocambio22.mx

GAVC / MER

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