Yolanda Gutiérrez/CAMBIO 22 

ISLA MUJERES, Q.ROO, 19 de mayo-. Imparables en Isla Mujeres las alzas a los productos de la canasta básica e insumos en general a causa del elevado costo de los combustibles y el transporte marítimo de las mercancías, que dispara los precios aún más.

Los microempresarios del ramo han visto bajar su demanda de manera estratosférica y en las colonias, las pequeñas tienditas sobreviven con la venta de refrescos, botanas, blanquillos y tortilla.

Solo remontan las ventas los mini super con venta de bebidas alcohólicas, aunque como contraparte, tienen sus horarios más limitados que los establecimientos que no expenden licor ni cerveza.

De acuerdo al propietario de un mini super en la colonia Cañotal, “Lo que más salida tiene es el refresco, botanas, galletas, blanquillos y tortillas, en mi caso tengo patente para licor y también se vende cerveza, pero definitivamente la clientela bajó mucho, ya hasta tengo separados algunos productos que caducaron para devolverlos al proveedor, no se vendieron a tiempo”.

Los conductores resienten los altos precios de la gasolina, especialmente taxistas, orillados a llenar el tanque a diario de su propia bolsa, lo que, aunado a la liquidación del patrón, implica menores ingresos para sus familias, de ahí que una buena parte de los chafiretes desprecie a los residentes y prefiera a los turistas, a los que no siempre cobran la tarifa normal (imposible decir oficial porque, desde la pandemia, la directiva del sindicato aplicó incrementos a las tarifas de manera discrecional, pasándose por el arco del triunfo los precios autorizados). 

Sufren un poco menos los propietarios de motocicletas, vehículo favorito entre la gente local, gracias al menor consumo y mayor rendimiento del combustible, pese a lo cual invierten más de cien pesos llenar el tanque.

En Isla Mujeres buena parte de los productos incrementan su precio prácticamente semana a semana, especialmente en los tres grandes supermercados de la localidad, donde el re etiquetado de mercancías y las alzas sorpresivas a la hora de pagar en caja se registran con una frecuencia alarmante para los consumidores.

Las amas de casa acusan a los supermercados de cambiar los precios de manera sigilosa prácticamente de un día para otro y de poco sirven las ofertas cuando el resto de los productos alcanza costos muy por encima de la realidad.

 

y.gutierrez@diariocambio22.mx

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