Habitantes de Tabasquito Denuncian Negligencia y Nepotismo en la CFE

Redacción/CAMBIO 22

José María Morelos, 18 de agosto. –  En plena temporada de lluvias, las comunidades rurales del municipio de José María Morelos enfrentan constantes apagones que han puesto en riesgo tanto la salud de los habitantes como la economía local. Marcelo Poot Pat, líder natural de la comunidad de Tabasquito, denunció públicamente las deficiencias de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), acusando negligencia, falta de personal capacitado y prácticas de nepotismo en la institución.

“Esas interrupciones en el fluido eléctrico han sido constantes, y más ahora con las tormentas. No solo afectan la conservación de medicamentos vitales en las zonas rurales, también están echando a perder productos en los pequeños negocios, donde ya hay neveras y congeladores que permiten a la gente acceder a alimentos como carnes frías y quesos. ¿Quién responde por esas pérdidas cuando pasamos más de 24 horas sin luz?”, reclamó el representante comunitario.

La situación se agrava con la urgencia de contar con medicamentos como el antiviperinopirino, necesario para tratar mordeduras de serpiente en plena temporada de lluvias. Poot Pat advirtió que la CFE emplea a trabajadores sin experiencia que “heredaron” sus puestos por ser hijos de extrabajadores, sin la preparación profesional requerida. “Eso es nepotismo, un error grave que hoy estamos pagando los usuarios”, sentenció.

El líder comunitario recordó que el cableado que abastece a la zona de Sabán y a una docena de comunidades vecinas tiene más de 50 años de antigüedad, diseñado para una época en que apenas existían refrigeradores y lavadoras en los hogares. Hoy, con el uso generalizado de electrodomésticos y el auge de los servicios digitales, la infraestructura eléctrica resulta totalmente insuficiente.

Los pobladores reclaman la instalación de una subestación o al menos la modernización del cableado, y advierten que de no ser escuchados organizarán movilizaciones que podrían llegar hasta la Ciudad de México. “Pagamos puntualmente nuestras cuotas. Si cumplimos, la CFE está obligada a darnos un servicio de calidad. No vamos a seguir tolerando cortes de tres o cuatro horas, que se agravan cada vez que cae un rayo o truena el cielo. El pueblo está harto y si la CFE no actúa, la zona de Sabán saldrá a manifestar su inconformidad”, enfatizó Poot Pat.

La molestia crece entre los habitantes, quienes acusan que los trabajadores de la paraestatal ni siquiera atienden las labores básicas de mantenimiento, como el desrame de árboles que invaden las líneas eléctricas y provocan variaciones de voltaje. “La CFE prefiere tener empleados cómodos en camionetas con aire acondicionado, mientras las comunidades padecen apagones, pérdidas económicas y riesgo en su salud”, concluyó el dirigente.

La exigencia es clara: la Comisión Federal de Electricidad debe garantizar un servicio eléctrico digno, eficiente y seguro en las comunidades rurales, o enfrentará un movimiento social de inconformidad creciente.

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