Habitantes de Chemuyil Acusan Marginación en Proyecto de Viviendas del Bienestar
18 Ago. 2025
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Los inconformes recalcaron que desde hace años han buscado alternativas pacíficas para conseguir certeza en su tierra y un patrimonio digno para sus hijos, pero las autoridades simplemente los han ignorado.
Redacción/CAMBIO 22
TULUM a 18 de agosto.— El hartazgo de los habitantes de Chemuyil estalló en una manifestación abierta contra lo que califican como un acto de marginación e injusticia social. Señalan que, pese a los años de lucha pacífica y a su disposición por hacer las cosas conforme a la ley, el poblado ha quedado fuera del proyecto de las 400 viviendas del Bienestar que se levantan en la zona, mientras que comunidades vecinas como Akumal acumulan invasiones y asentamientos irregulares.
Con pancartas y consignas, los manifestantes hicieron un llamado directo y sin rodeos a la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, y a la gobernadora de Quintana Roo, Mara Lezama Espinosa, para que se tomen acciones inmediatas.
“Claudia Sheinbaum y Mara Lezama prácticamente dejaron fuera del proyecto Bienestar a muchas familias. Aquí seguimos viviendo en una sola casa varias familias completas. Eso no es justo. La gente que vino a recoger los documentos en Tulum se portó de manera déspota y grosera con la gente de Chemuyil. Les pedimos que nos escuchen. Queremos soluciones, porque la gente ya está cansada”, denunciaron los habitantes.

Los inconformes recalcaron que desde hace años han buscado alternativas pacíficas para conseguir certeza en su tierra y un patrimonio digno para sus hijos, pero las autoridades simplemente los han ignorado. “Hemos tratado de hacer las cosas bien, pero ¿cuándo nos tocará a nosotros? El pueblo necesita crecer. Akumal tiene dos o tres invasiones y a nosotros nos dejan rezagados. A nuestras espaldas están levantando las casas del Bienestar y Chemuyil quedó fuera. Eso no es posible. Queremos algo justo y digno”, reprocharon.
La molestia también se avivó al recordar lo que describen como un engaño cometido en años pasados por parte de la Secretaría de Desarrollo Territorial Urbano Sustentable (SEDETUS), cuando —según testimonios— se les cobró dinero bajo la promesa de entregar terrenos que nunca fueron asignados. “Hace tiempo nos hicieron pagar y jamás se nos dio nada. Ahora vemos cómo levantan 400 casas aquí mismo y otra vez nos excluyen. Es una burla para el pueblo y un desprecio a nuestra gente”, señalaron con indignación.
El sentir general es que Chemuyil ha sido relegado sistemáticamente de los planes de vivienda social y de desarrollo urbano. Mientras tanto, cientos de familias viven hacinadas, compartiendo techos y sin certeza de un espacio propio para sus hijos. “Aquí hay familias que llevan décadas luchando por un terreno. Nadie nos regaló nada, siempre hemos buscado hacer lo correcto, pero lo único que recibimos son negativas y maltratos. Nos dicen que esperemos, pero ya no podemos esperar más”, expresaron en voz de líderes comunitarios.

La manifestación no solo fue un acto de inconformidad, sino un ultimátum: los pobladores advirtieron que no permitirán que sus necesidades sigan siendo ignoradas mientras el gobierno presume programas sociales y grandes proyectos de vivienda. “El discurso oficial habla de justicia social, de bienestar y de dar techo a quienes más lo necesitan, pero aquí en Chemuyil la realidad es otra. Somos testigos de cómo se construyen casas frente a nosotros y cómo, al mismo tiempo, se nos condena a seguir sin un pedazo de tierra propio”, recalcaron.
Las familias exigieron transparencia y claridad en los criterios de selección de beneficiarios, pues aseguran que nadie en su comunidad fue tomado en cuenta. Incluso mencionaron que hubo favoritismos hacia otros sectores mientras ellos, quienes han trabajado y permanecido en el lugar durante años, fueron ignorados. “Queremos que se nos explique cómo fue que nos dejaron fuera. ¿Quién decide quién tiene derecho a una vivienda digna y quién no? El pueblo de Chemuyil no es de segunda, merecemos la misma atención que cualquier otra comunidad”, afirmaron.

El reclamo fue contundente: se sienten traicionados por un gobierno que prometió inclusión y bienestar para todos, pero que en la práctica los deja nuevamente en el abandono. “La gente de Chemuyil está cansada. Ya basta de discursos bonitos y promesas incumplidas. Lo que pedimos es algo elemental: un hogar digno para nuestras familias. No estamos pidiendo lujos, estamos pidiendo justicia”, enfatizaron.
Ahora, con la voz unificada, los habitantes advierten que no darán marcha atrás en su exigencia y que seguirán alzando la voz hasta que Claudia Sheinbaum y Mara Lezama atiendan directamente su demanda. El pueblo dejó claro que ya no aceptará engaños ni dádivas: lo que buscan es certeza, respeto y un espacio digno donde puedan crecer las nuevas generaciones de Chemuyil.
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