• El grupo criminal cobra por cada kilo de tortillas que venden, carne, refrescos, cerveza, alcohol y ganado. 

 

Redacción/CAMBIO 22 

Como sucede en varios municipios de Guerrero, desde hace casi tres meses en al menos tres comunidades de los municipios costeros de Petatlán y Zihuatanejo, el crimen organizado implementa un “impuesto” a alimentos, bebidas, ganado y hasta viviendas.

Presuntos miembros de la Familia Michoacana han cobrado por cada kilo de tortillas que venden, carne, refrescos, cerveza, alcohol, ganado y recientemente incluso por cada casa habitada.

  • MILENIO confirmó que en algunas comunidades costeras, presuntos integrantes del grupo criminal Familia Michoacana, desde noviembre de 2023, en las localidades de Miguelito, Coacoyul, El Zarco en el municipio de Zihuatanejo, y Los Achotes en el municipio de Petatlán, y otras localidades ubicadas en la costa de Guerrero, han implementado un “impuesto predial” y cada familia debe pagar 40 pesos semanales sin importar si los residentes pagan alquiler, si es prestado o si la casa es propia.

Según los ciudadanos afectados, que solicitaron el anonimato, el mecanismo para realizar la colecta comienza con un llamado a los comisarios de las localidades, a quienes se les solicita realizar un censo del número de viviendas de la zona y luego brindar los nombres de a todos los jefes de familia de cada comunidad, quienes luego son extorsionados.

Las fuentes agregaron que en caso de impago del impuesto, el encargado de la FM irá a la casa para obligar a la persona a dar el dinero y si aún así se niega, será sancionado, ya que la cuota “no se le condona” y se ve obligado a pagarla íntegramente.

“Tienes que pagar, si no lo haces, te dan una paliza y tienes que pagar de todos modos”, dicen los aldeanos.

El presunto líder del grupo que impuso el “impuesto” es identificado como El Michoacáno.

Las tarifas que cobran son dos pesos por cada kilo de tortilla, un peso por cada bebida, ya sea refresco, jugo, cerveza o yogurt.

Pero, según los pobladores, estos dos pesos no los paga el comerciante, sino el consumidor, porque el dueño del negocio aumenta los costos para recuperar el impuesto que imponen los integrantes del grupo criminal.

La extorsión no termina ahí; en el caso de bovinos, porcinos y caprinos, cobran un peso por cada kilo de ganado en pie.

A modo de ejemplo, explican, si cada kilo de ganado en pie vale 52 pesos, el cliente paga 53, y nuevamente el comprador es el afectado.

Esta situación ha provocado que un número indeterminado de familias emigren de estas comunidades y se dirijan a otros pueblos para evitar pagar impuestos sobre los alimentos básicos.

Casos similares a los de la región de la Costa Grande se han reportado recientemente en algunos negocios de Taxco de Alarcón y en gran parte de la región de Tierra Caliente de Guerrero, donde casi todos pagan “impuestos”, región dominada por los líderes de la Familia Michoacána. , a saber, Jhonny Hurtado Olascoaga apodado El Pez, y José Alfredo Hurtado Olascoaga alias El FresaIncluso, Los más afectados se encuentran en los municipios de Ajuchitlán del Progreso, Arcelia, Coyuca de Catalán, Cutzamala de Pinzón, Pungarabato, San Miguel Totolapan, Tlalchapa y Tlapehuala. , los habitantes de estas zonas se ahorran el pago de un pago si sus viviendas son utilizadas por la Familia Michoacána.

 

 

 

Fuente Milenio

redaccionqroo@cambio22.mx

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