Laura Beytia/CAMBIO 22

CHETUMAL, 16 de marzo.- Los recursos que asigna la federación para el mantenimiento y mejoramiento de las escuelas en el país, llegan directamente a los comités de participación cívica que están conformados por docentes y por los padres y madres de familia, que muchas veces son quienes tienen a su cargo el cuidado, el manejo y la ejecución de dicho presupuesto.

Esto ha originado que existan graves irregularidades, ya que en el estado se ha detectado que además de que el dinero no está siendo utilizado en trabajos que requieren los planteles escolares, también se ha constatado que no hay informes financieros claros y hasta la desaparición de los tesoreros con todo el capital de las cuentas apenas se deposita, declaró Sergio Acosta Manzanero Coordinador Regional de la Asociación Nacional de Padres de Familia.

“Lamentablemente sí se están dando este tipo de situaciones, hemos detectado cuando menos 25 casos donde hay faltantes y mal manejo de este dinero y hasta que los tesoreros de los comités desaparecieron con todo y el dinero, por ejemplo hay quien recibió 300 mil pesos y se fue de Quintana Roo y ha sido imposible localizarla y es uno de los casos más graves porque se llevó el dinero integro; los padres de familia son quienes han estado denunciando esto y gastos muy elevados supuestamente en material, cuando las escuelas siguen igual o en peores condiciones.”

Indicó que esto ha sido más recurrente en los municipios de la zona norte donde se da en gran escala el fenómeno de migración, donde los propios padres y madres de familia, se han llevado cantidades que van desde los 10 mil hasta los 300 mil pesos, de los recursos que deberían ser utilizados para reparar y acondicionar las escuelas y que se entregan, de acuerdo a las necesidades y proyectos de cada plantel incorporado al programa.

Resaltó la necesidad de que la asociación o los integrantes de los comités escolares participen creando una contraloría social, para vigilar que el dinero se destine a acciones como construcción de aulas, espacios deportivos, canchas, sanitarios, obras de protección, pintura, equipamiento y mobiliario, entre otras acciones más y así erradicar la opacidad y la corrupción en el gasto.

“Esto no es nuevo, se ha dado desde hace algunos años y por eso sería importante que se permitiera la participación de los comités escolares o se creara una contraloría social, que fiscalice y vigile que se aplique correctamente ese dinero para acabar con el rezago que hay en las escuelas y así garantizar transparencia; por lo pronto es importante que cuando se detecten este tipo de situaciones se denuncien.”

Aunque aclaró, que también hay casos donde la labor que han llevado a cabo los padres de familia es admirable, ya que han trabajado y utilizado el presupuesto en mejoras en beneficio de los estudiantes.

 

lau.beytia@diariocambio22.mx

JFCB

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