Redacción / CAMBIO 22

José María Morelos, 24 de julio. –  La comunidad de Naranjal en JMM enfrenta una severa escasez de agua potable desde hace varias semanas, situación que se ha visto agravada por fallas constantes en el suministro de energía eléctrica. Francisco Piña Dzum, delegado de la comunidad, expresó su preocupación por el impacto que esto ha tenido en los habitantes y en los comerciantes de la zona.

Según Piña Dzum, la falta de agua ha sido un problema persistente que se ha intensificado debido a las fallas en la energía eléctrica, que son cruciales para el funcionamiento de las bombas de agua. “Ahorita, la comunidad de Naranjal es la más perjudicada. Hace unos cuatro o cinco días, el presidente municipal invitó a todos los subdelegados a supervisar la comunidad y verificar cuántos árboles afectan la cablería de la Comisión Federal de Electricidad (CFE)”, comentó Piña Dzum.

El delegado también destacó que, a pesar de los esfuerzos para coordinarse con la CFE y resolver el problema, la situación sigue siendo peligrosa. “Es un trabajo muy peligroso. Mucha gente se arriesga la vida al intentar cortar los árboles que interfieren con la cablería cuando no hay corriente, pero la alta tensión sigue siendo un riesgo”, explicó.

En un intento por mitigar la crisis, la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado (CAPA) ha llevado un transformador para bombear agua, lo que ha permitido que la comunidad tenga un poco de agua. Sin embargo, Piña Dzum insiste en que tanto la CFE como CAPA deben realizar una revisión exhaustiva de las instalaciones para asegurar un suministro constante de agua potable.

“La comunidad sigue sufriendo. Además, los comerciantes están perdiendo sus productos refrigerados debido a los cortes prolongados de energía. Cuando llegue el recibo de la luz, el precio será el mismo a pesar de que no hemos tenido corriente por días”, señaló.

La comunidad de Naranjal espera con urgencia que las autoridades competentes tomen acciones inmediatas para resolver estas fallas, ya que la falta de agua y electricidad no solo afecta la vida cotidiana, sino que también pone en riesgo la salud y el bienestar de todos los habitantes.

 

redaccionqroo@cambio22.mx

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