Olivia Vázquez/CAMBIO 22

CANCÚN, Q. ROO, 13 de noviembre.- Dadas las complicaciones que ha venido enfrentando la industria restaurantera en Cancún con una baja operatividad y venta derivado de la caída en el poder adquisitivo, los impactos hidrometeorológicos y el bajo flujo turístico que se ha registrado en la región, el líder de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac) en Cancún, Julio Villareal, no descartó la posibilidad de que para el primer semestre del próximo año, al menos 10 o 15% de los negocios que operan en Cancún determinen recortar horarios, nómina o lleguen de plano al cierre definitivo.

Indicó que este 2024, ha sido muy complicado por factores que todos saben, ha llevado a tener un menor flujo de turismo nacional, así como internacional y esto le ha pegado al consumo local, primero por tener menor volumen de turismo y porque la familia ha visto reducido su ingreso.

Inflación, elecciones nacionales y de Estados Unidos, además de fenómenos hidrometeorológicos que se van sumando a las causales, han impedido que este sector pueda aprovechar plenamente los puentes del año, y las temporadas vacacionales.

Julio Villareal confió que en esta temporada de arranque de posadas y las celebraciones de navidad, se pueda lograr finalmente activar el sector, ya superados muchos de estos temas que se han venido dando y que han mantenido al sector muy contraído en sus operaciones y ventas.

Y es que, refirió que aunque muchos negocios aparentan estar llenos y reportan mayor flujo de comensales, la realidad es que ha bajado el consumo.

“Hay más comensales, pero consumen, menos, el cheque promedio bajó de 15 a 20%, es decir, si consumías mil pesos ahora consumes 800 pesos, porque no alcanza el dinero. Sí salen pero no consumen porque el poder adquisitivo está mermado”, dijo.

Estas condiciones que se dan, mantienen a algunos negocios en la línea de operatividad y aunque muchos de los restaurantes han ajustado sus platillos para que se tenga un consumo mayor, con ofertas cómodas, la realidad es que algunos no aguantarán otra mala temporada y se estima, a decir del líder del sector, que si bien esperarán el invierno que viene, podrían determinar cerrar de manera definitiva, pues cuando se aguanta un negocio, crece el endeudamiento y esto puede hacerse impagable.

En este sentido, estimó que 10 a 15% de los negocios que enfrentan esta situación podrían determinar en los primeros meses del próximo año, cerrar sus puertas, o reducir jornadas laborales para reducir nóminas, pero ello se tendrá con mayor claridad al término del primer semestre del 2025.

Es en esas fechas que se podrán ver los efectos e indicadores reales de estas crisis que se enfrentaron en el 2024.

 

o.vazquez@diariocambio22.mx

JFCB

 

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