Golpe Fuerte al Federalismo y que No Habla Bien de la 4T

Redacción / CAMBIO 22

La descortesia institucional y el autoritarismo se imponen en Yucatán, producto de las venganzas políticas de un gobernador totalmente inflado por la soberbia y una camada de oportunistas que en el día a día hunden al estado en problemas que se habían superado en antaño. Y de la Presidenta ni mencionarla, sus actitudes golpean al Federalismo y dan muestra una vez más sobre su inclinación al totalitarismo que preocupa a más de uno en estos tiempos comvulsos.

En los eventos realizados ayer en Progreso, Yucatán, contando con la presencia de la Presidente de República Claudia Sheinbaum, para dar inicio a una serie de proyectos productivos que traerán hartos beneficios no sólo para la entidad sino para todo la región y el país en general, llamó mucho la atención la descortesia que utilizaron en Contra del presidente municipal de Progreso Erik Rihani González.

Aunque asistió como invitado del evento presidencial, donde la Presidenta Claudia Sheinbaum dio el banderazo de inicio de los trabajos del Tren Maya de Carga, el alcalde progreseño Rihani González no fue parte de la comitiva ni estuvo en el presidium durante el principal acto oficial.

Pese a los importantes anuncios que se hicieron para Progreso, la región y México en general, el edil no fue mencionado ni siquiera se le dio su lugar por protocolo en atención a los tres órdenes de Gobierno.

La mandataria anunció el programa de motores para los pescadores de este municipio, así como la construcción de la Universidad del Mar en Progreso.

La presidenta de México también realizó un recorrido por el Puerto de Altura y posteriormente se dirigió a la carretera Mérida-Progreso en dónde dio el banderazo del Tren Maya de Carga, y estuvo acompañada de los secretarios de Marina, Raimundo Pedro Morales Ángeles, Defensa Nacional Ricardo Trevilla Trejo, el titular de la Secretaria de Infraestructura Comunicaciones y Transporte Antonio Esteva Medina, el gobernador Joaquín Diaz Mena y otros funcionarios, pero el edil progreseño no estuvo en ninguna de las comitivas.

Todo ello, a pesar de que el alcalde panista ha sido institucional, y ha colaborado en todo lo que le pide el gobierno estatal y federal, que hoy, al igual que ocurrió el año pasado durante la anterior gira presidencial, fue literalmente ignorado y relegado a un lugar en medio del público asístente. Tal parece que ha Rihani González aún no le perdona la 4T, haber ganado la elección en tribunales y que pese a eso es un mandato constitucional que deberían las autoridades reconocer y apoyar a un alcalde pese a que sea de oposición.

Un golpe fuerte al Federalismo.

Fuente: Progreso al Día

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