Gobierno Trata de Contener con Tela Escurrimiento de Combustible a Ríos Subterráneos en la Ruta del Tren Maya
8 Ago. 2024
-
El activista Guillermo D. Christy ha documentado los múltiples daños a los ríos subterráneos en el tramo 5 del llamado “jaguar rodante”, en la selva del sureste del país y que afecta las cavernas, el agua, así como a la fauna
Redacción/ CAMBIO 22
Con una tela atada a una serie de palos que funcionan como apoyo en uno de los cenotes, el gobierno federal intenta contener el escurrimiento de diésel y otros materiales en los ríos subterráneos por donde corre el Tren Maya.
“Es inútil”, señala Guillermo D. Christy, ambientalista que ha documentado los múltiples daños a los ríos subterráneos en el tramo 5 del proyecto ferroviario en la selva del sureste del país y que afecta las cavernas, el agua, así como a la fauna endémica de esa zona.
” Ya se hicieron análisis y nos confirmaron que hay diésel y esta membrana, manta, plástico que pretende detener lo que está ocurriendo está desbordada”, señala el ambientalista en un video difundido en sus propias redes sociales.
D.Christy asegura que esa no es la manera de bioremediar los daños ocasionados por la filtración de combustibles a los cenotes que están en todo el trazo del tramo entre Playa del Carmen y Tulum, uno de los segmentos en donde más afectaciones se han documentado.
“Hay dos amparos que establecen que deberían pararse estas obras hasta que no se tengan los estudios ambientales”, agrega el también espeleólogo.
La tala indiscriminada y la contaminación de cenotes con materiales de obra, corrosión de pilas, así como la presencia de combustibles en el agua de los ríos subterráneos son las principales afectaciones sobre el hábitat de cientos de especies de esa zona del país.
Pese a las resoluciones de jueces locales, que ordenaron la suspensión de las obras por la falta de estudios ambientales, el gobierno federal, en coordinación con el ejército, han continuado con las obras en los tramos selváticos del Tren Maya.
La deforestación de más de 6 millones de metros cuadrados de selva, solo en el tramo 5, y la expansión de proyectos inmobiliarios, han generado alarma entre los ecologistas.
Fuente: El Financiero
OSM