México había anunciado en septiembre de 2020 la solicitud de extradición de Zerón, funcionario durante el mandato del mexicano Enrique Peña Nieto (2012-2018), acusado de ocultar pruebas y torturar testigos del caso de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa en septiembre de 2014.
Pero el caso se ha complicado porque ambos países no tienen un acuerdo de extradición, por lo que López Obrador envió una primera carta a Israel sobre el tema en septiembre de 2021, cuando el primer ministro era Bennet, y otra más en 2023, ya con Netanyahu en el poder.
“Sí, no tenemos tratado de extradición, pero esto es un asunto fundamental que tiene que ver con derechos humanos y no sé por qué (no responden)”, comentó ahora López Obrador.
El jefe del Ejecutivo afirmó que funcionarios israelíes prometieron que “en diciembre iba a haber un fallo y no ha habido”.
“No es posible que Israel esté protegiendo a un presunto torturador, violador de derechos humanos”, sentenció.
El diario estadounidense The New York Times publicó en 2021 que Israel ha desatendido la petición por presunta represalia al voto de México en la ONU a favor de investigar la crisis en Palestina.
López Obrador ha cuestionado a los investigadores del sexenio anterior y al Gobierno de Israel por la falta de justicia contra Zerón, acusado de ser uno de los artífices de la ‘verdad histórica’, la polémica versión con la que el Gobierno de Peña Nieto dio por concluida la investigación.
Las declaraciones de López Obrador se producen tras roces con la Embajada de Israel, que en octubre pasado criticó la postura de neutralidad del mandatario en la guerra que comenzó el 7 de octubre con el grupo islamista Hamas e, incluso, sugirió que podría interpretarse como un apoyo al terrorismo.