•  La medida del USDA por la detección del gusano barrenador en Chiapas desploma la venta diaria de 600 cabezas, afectando a más de 8 mil productores en Oaxaca

 

 

 

Redacción/ CAMBIO22

Juchitán. – La suspensión temporal de importación de ganado bovino en México, ordenada por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), ante la detección del gusano barrenador en Chiapas, comenzó a afectar a los ganaderos del Istmo de Tehuantepec en Oaxaca.  El presidente de la Unión Ganadera Regional del Istmo de Tehuantepec (UGRIT), Jorge López Guerra, destacó que la mayoría de los 8 mil socios diariamente venden unas 600 cabezas de toretes a los ganaderos del norte del país.

Desde el pasado 23 de noviembre, las ventas de ganado se desplomaron. Antes de la medida impuesta por el gobierno estadounidense, cada día salían del Istmo unas 10 unidades de embarque, conocidas como panzonas, con unas 600 cabezas en total. Por ahora, los ganaderos de Coahuila, Sonora, Sinaloa, Nuevo León y Querétaro, también suspendieron sus compras a los ganaderos del Istmo. “Ellos compran los toretes, los engordan y después los exportan al mercado estadounidense”, explicó.

Tras la suspensión temporal de importación de bovinos de México, los ganaderos istmeños enfrentan pérdidas diarias de 10 millones de pesos, agregó.  “Estamos alertas para que no se presenten casos de la presencia del gusano barrenador en los ranchos del Istmo”, dijo. La alerta de los ganaderos del Istmo contempla la vigilancia en los ranchos y potreros con la finalidad de detectar e informar de inmediato en su caso, a las autoridades del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA).

De acuerdo con los datos de la UGRIT, la región del Istmo es la que presenta un mayor registro de bovinos con poco más de 700 mil cabezas y entre la planicie y la zona norte, venden unas 600 cabezas diarias a los ganaderos del norte del país.

 

 

Fuente: El Universal

redaccionqroo@diariocambio22.mx

LRE/MA

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