Ganaderos de Tizimín Denuncian Abandono de la UGROY y Alertan Que las Nuevas Medidas del OIRSA Podrían Hundir la Actividad Ganadera en Todo Yucatán
14 Nov. 2025
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Más de 100 productores exigieron frenar el intento de monopolizar las certificaciones sanitarias y advirtieron sobre el riesgo de colapso del sector por costos injustificados y trámites restrictivos.
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La ausencia del dirigente de la UGROY en la reunión avivó el malestar entre los ganaderos, que piden al Gobierno estatal intervenir para evitar el aumento de la informalidad y la quiebra de pequeños ranchos.
Renán Castro Hernández/ CAMBIO 22
Tizimín, Yucatán.- La tensión volvió a sentirse este viernes entre el sector ganadero del oriente del estado, luego de que más de 100 productores se reunieran en las instalaciones de la ARIC para manifestar su rechazo a las nuevas disposiciones de la Organización Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria (OIRSA), principalmente por lo que consideran un intento de monopolizar la movilidad del ganado, imponer costos excesivos y endurecer los requisitos sanitarios sin ofrecer claridad ni acompañamiento técnico.
El encuentro, que generó altas expectativas entre los asistentes, terminó elevando el malestar luego de que el dirigente de la UGROY, Mario Esteban López Meneses, no acudiera a la reunión pactada, pese a que se le llamó en repetidas ocasiones.
Los ganaderos calificaron esta ausencia como una “falta de respeto” en un momento en que el sector atraviesa una de sus etapas más complicadas en años.
Ante este panorama, los productores elaboraron un pliego petitorio con tres puntos centrales en defensa de su actividad y que será entregado a las autoridades estatales y federales.
El Dato 👉 El OIRSA, Organismo Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria es una institución regional creada por los países de México, Centroamérica y el Caribe para coordinar acciones de sanidad animal, sanidad vegetal e inocuidad agroalimentaria. Su función principal es regular, vigilar y prevenir riesgos sanitarios que afecten la producción agropecuaria, incluyendo plagas, enfermedades, trazabilidad del ganado y control fronterizo. Aunque su labor busca fortalecer estándares sanitarios comunes en la región, en México y particularmente en Yucatán sus disposiciones han generado controversia entre ganaderos que consideran que algunas medidas son costosas, centralistas y restrictivas, afectando directamente su actividad productiva.
Las demandas del sector ganadero en el Oriente del Estado.
1. Mantener la participación de terceros especialistas autorizados
Los ganaderos pidieron que la certificación de la movilización continúe realizándose a través de veterinarios autorizados, como ha funcionado históricamente. Advirtieron que el OIRSA está intentando centralizar y controlar todo el proceso, desplazando a los especialistas locales y generando retrasos, costos adicionales y, en algunos casos, suspensión de permisos sin justificación.
2. Establecer un costo justo para la remisión sanitaria
Los productores exigen que el costo del certificado sanitario se fije en 40 pesos por animal, señalando que la cuota propuesta de 100 pesos resulta injustificada y onerosa.
Recordaron que este monto no incluye ningún tratamiento, análisis o insumo relacionado con el combate de plagas como el gusano barrenador, por lo que consideran que el aumento sólo encarece la actividad ganadera sin beneficios reales.
3. Realizar verificaciones en rastro, no en los ranchos
Denunciaron que las verificaciones en los ranchos abren la puerta a presiones, retrasos y revisiones que pueden paralizar la actividad.
Propusieron que la inspección sanitaria se realice en el rastro, como tradicionalmente se ha hecho, y que las asociaciones ganaderas locales funcionen como centros de acopio.
El malestar no sólo responde a las medidas recientes, la molestia lleva meses acumulándose entre productores que señalan que el sistema SINIIGA se ha vuelto poco accesible, lento y costoso, a pesar de que la trazabilidad del ganado es una obligación para todos los ranchos.
En el foro ganadero y en los mensajes compartidos entre productores se expresaron preocupaciones como:
“La ganadería en Yucatán está a punto de quebrar. No nos protegen ni de plagas como el gusano barrenador ni de la carne irregular que entra del extranjero.”
“Las trabas son tantas que están acabando con los pequeños ganaderos; ahora piden hasta acta de nacimiento del ganado.”
“SINIIGA tiene buena intención, pero su proceso es costoso y de pésima calidad.”
El SINIIGA (Sistema Nacional de Identificación Individual del Ganado) funciona como el registro oficial para identificar y rastrear bovinos en México, mediante aretes y bases de datos que permiten verificar el origen, movilización y destino de cada animal.
En Yucatán, aunque los ganaderos reconocen que la trazabilidad es necesaria para la sanidad y el comercio, el sistema ha sido objeto de críticas constantes por su operación, señalan burocracia excesiva, retrasos en trámites, suspensión arbitraria de veterinarios locales y costos que han ido aumentando sin justificación clara.
Productores afirman que el SINIIGA, en teoría diseñado para ordenar y transparentar la actividad ganadera, se ha convertido en la práctica en una herramienta que entorpece la movilidad del ganado y favorece intereses centralizados, generando incertidumbre en un sector que ya enfrenta altos gastos, baja rentabilidad y exigencias sanitarias cada vez más estrictas.
La inquietud va más allá del trámite, los ganaderos temen que todas estas medidas cuantiosas y burocráticas, lejos de ordenar el mercado, desplacen a los pequeños productores, eleven la informalidad y provoquen un impacto económico en una región donde la ganadería es sustento de miles de familias.
Una reunión inconclusa y un sector que exige respuestas
Además de las disposiciones del OIRSA, los productores señalaron que existen dudas importantes sobre la nueva Ley Ganadera, cuyo contenido aún no ha sido explicado de manera clara.
Los asistentes coincidieron en que la falta de comunicación y la ausencia de autoridades alimentan la incertidumbre en un sector ya afectado por sequías, incremento de insumos y limitada rentabilidad.
Los ganaderos hicieron un llamado directo al Gobierno del Estado de Yucatán y a las autoridades federales para revisar y frenar cualquier intento de monopolio, ajustar los costos de certificación y garantizar que los nuevos procesos no representen un golpe para los pequeños productores.
Pidieron diálogo, claridad y reglas equitativas para todos, pues, como señalaron durante la reunión,“La ganadería yucateca no puede soportar más cargas”.
Con información del Sistema de Noticias CAMBIO 22
Fotos: Eduardo Canto
GCH

























