Francia Pide Suspender Armas A Israel Y Genera Reacción Fuerte De Netanyahu
9 Oct. 2024
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El Primer Ministro Israelí Defiende La Posición De Su País Ante El Llamado De Un Embargo Por Parte De Líderes Occidentales.
Redacción / CAMBIO 22
Cuando el presidente de Francia, Emmanuel Macron, dijo el fin de semana que los países deberían dejar de suministrarle armas a Israel si quieren un alto al fuego, la reacción del primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, fue rápida y mordaz.
“Mientras Israel lucha contra las fuerzas de la barbarie lideradas por Irán, todos los países civilizados deberían estar firmemente al lado de Israel”, dijo Netanyahu en una declaración en video. “Sin embargo, el presidente Macron y algunos otros líderes occidentales ahora piden un embargo de armas contra Israel. Debería darles vergüenza”.
“Déjenme decirles esto”, añadió. “Israel ganará con o sin su apoyo, pero su vergüenza perdurará mucho después de que se gane la guerra”.
No era la primera vez que Macron sugería algo así; lo dijo el mes pasado en la Asamblea General de Naciones Unidas y argumenta que es “incoherente” presionar por un alto al fuego mientras se suministran armas. Pero, esta vez, sus palabras parecieron tocar un nervio especialmente sensible para Netanyahu.

Los analistas dijeron que no les sorprendió la declaración del mandatario francés. Macron ha tratado de lograr un delicado equilibrio en su enfoque del conflicto de Medio Oriente, expresando su apoyo al derecho de Israel a la autodefensa, al tiempo que criticaba las operaciones militares israelíes y abogaba por un alto al fuego para detener el aumento de bajas civiles en Gaza y ahora en Líbano, antiguo protectorado francés.
También dijeron que la declaración encaja con el estilo personal de Macron. Su intención es mantener la aspiración tradicional de Francia de ser una potencia internacional independiente, y es conocido por su política exterior audaz y a veces disruptiva.
Sin embargo, lo que Macron esperaba lograr con comentarios que estaban casi seguros de antagonizar all primer ministro israelí era menos claro, dicen los analistas.

David Khalfa, un experto en Medio Oriente de la Fundación Jean-Jaurès, quien está a punto de publicar un libro sobre las consecuencias del ataque de Hamás contra Israel el 7 de octubre, dijo que el momento en que Macron hizo sus comentarios, justo antes del primer aniversario de ese ataque, era “particularmente incómodo”.
“A corto plazo, claramente no nos ayudará a ser escuchados por los israelíes”, dijo, y agregó que “hay un signo de interrogación que pende sobre la claridad de la diplomacia francesa”.
Francia apenas vende armas a Israel, que recibe más del 90 por ciento de sus envíos de armas de Estados Unidos y Alemania, según el Instituto Internacional de Estocolmo para la Investigación de la Paz, que realiza un seguimiento del comercio mundial de armas.
Los comentarios de Macron fueron ampliamente vistos como una señal de frustración con Estados Unidos. “Si pedimos un alto al fuego, lo coherente es no suministrar las armas de guerra”, dijo en una conferencia de prensa celebrada el sábado, y agregó que quienes proporcionan esas armas “no pueden estar a nuestro lado cada día y pedir un alto al fuego mientras continúan suministrándolas”.
Pero, según los analistas, Francia tiene poca influencia sobre los envíos de armas de Estados Unidos.
“No necesitaba hacer eso”, dijo François Heisbourg, un analista de defensa francés, sobre los comentarios del presidente. “Hace que Macron parezca ineficaz y no del todo coherente”.
Karim Émile Bitar, profesor de estudios sobre Medio Oriente en la Universidad St. Joseph de Beirut, dijo que era un ejemplo del característico enfoque “al mismo tiempo” de Macron en la formulación de políticas: considerar constantemente ambos lados de la ecuación.
“Ya es bastante complicado en política interior”, dijo. “Pero en política exterior, cuando intentas complacer a ambas partes, acabas alienando a ambas”.

Desde los ataques de Hamás contra Israel hace un año, Macron ha reiterado su apoyo a Israel y ha exigido continuamente la devolución de los rehenes en manos de Hamás. El lunes, se reunió en París con las familias de los dos rehenes franceses restantes, así como con las familias de las víctimas francesas de los ataques del 7 de octubre.
Pero Macron también ha pedido que Israel respete el derecho internacional y humanitario para evitar bajas civiles y ha exigido un alto al fuego tanto en Gaza como en Líbano para dar paso a resoluciones diplomáticas y políticas.
El lunes por la noche, en una ceremonia conmemorativa celebrada en París y que fue organizada por un grupo de organizaciones judías francesas, el primer ministro de Francia prometió que el gobierno haría todo lo posible para proteger a la comunidad judía. Pero la mención del nombre de Macron provocó abucheos y reproches de algunos de los asistentes.

Y, a veces, sus intentos de equilibrio han sido difíciles de interpretar. El año pasado, Macron expresó su apoyo a una coalición internacional para luchar contra Hamás en una visita a Israel pero, semanas después, abogó por un alto el fuego en términos especialmente enérgicos.
“No es la primera vez que se produce este tipo de zigzag diplomático”, dijo Khalfa sobre los comentarios de Macron sobre los envíos de armas.
Aunque Macron había hecho comentarios similares sobre detener los envíos de armas antes de que Israel invadiera Líbano para perseguir a sus enemigos de Hizbulá, algunos analistas dicen que creen que el creciente número de muertos allí y las perspectivas de una guerra terrestre mayor pueden haber contribuido a su preocupación y frustración.
Francia tiene profundos lazos históricos, culturales y afectivos con Líbano, donde a veces desempeña un papel clave como mediador. Macron ha invertido mucho capital político en el antiguo protectorado francés, visitando Beirut tras la explosión del puerto de 2020 y tratando de impulsar cambios en el tambaleante sistema político del país.
“Líbano es un lugar donde Francia todavía puede comportarse como una superpotencia, aunque ya no lo sea”, dijo Rym Momtaz, experto en política exterior francesa de la Fundación Carnegie para la Paz Internacional en Europa, con sede en París.
Desde hace meses, Francia colabora con Estados Unidos para tratar de evitar que el enfrentamiento entre Hizbulá e Israel estalle en un conflicto más amplio. El mes pasado, Macron y el presidente estadounidense Joe Biden anunciaron un plan para un alto al fuego de tres semanas en la frontera entre Líbano e Israel, esperando que las partes beligerantes lo adoptaran públicamente.
En cambio, en lo que ha sido visto como una humillación para Francia y Estados Unidos, Israel juró seguir luchando y pronto mató al líder de Hizbulá.
Fuente: The New York Times
OSM/ AGF





















