Tras un análisis, peritos y analistas de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) de la FGR encontraron que el cuerpo presentaba un fuerte hematoma (acumulación de sangre) en la cabeza y cuatro disparos en las piernas.

 

 

Redacción/CAMBIO 22

La Fiscalía General de la República (FGR) señaló ayer jueves irregularidades en la versión de la Fiscalía de Sinaloa sobre el asesinato de Héctor Cuén, exrector de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS).

Por medio de un comunicado, la autoridad federal resaltó que obtuvo copia autenticada de la carpeta de investigación local de Sinaloa sobre el asesinato de Cuén Ojeda.
Tras un análisis, peritos y analistas de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) encontraron que el cuerpo presentaba un fuerte hematoma (acumulación de sangre) en la cabeza y cuatro disparos en las piernas.

Estás contradicciones de la Fiscalía de Sinaloa, y medidas y autorizaciones inmediatas para incinerar el cuerpo del malogrado diputado federal electo y ex rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa, Héctor Melesio Cuen Ojeda, ponen en duda las versiones del gobierno sinaloense.

Tampoco se cumplieron, por parte de las autoridades involucradas, las medidas de preservación del cuerpo, permitiéndose una incineración contraria a las prácticas criminalísticas sobre investigación de homicidios. Esa es la información con la que se cuenta y que se puede compartir hasta el momento.

Un primer informe de la Fiscalía General de la República, detallan que no se encuentran correctamente establecidos los signos cadavéricos inmediatos, temperatura, signos tanatológicos, lividez, ni la correcta descripción y evolución del cuerpo”, señala esta primera versión de las autoridades federales.

“Tampoco se cumplieron las medidas de conservación del cuerpo por ninguna de las autoridades involucradas, permitiéndose la cremación lo cual es contrario a las prácticas criminalísticas para la investigación de homicidios”.

De acuerdo con información de la FGR, el cuerpo de Héctor Melesio Cuén Ojeda presentaba un fuerte hematoma en la cabeza y recibió cuatro disparos en la cabeza, lo que contradice la versión del video de la gasolinera exhibido por la Fiscalía de Sinaloa para sustentar el intento de robo como principal línea de investigación del asesinato del político.


Debido a la publicación de la carta de “El Mayo” , la FGR solicitó el informe de las investigaciones por el asesinato del ex rector Héctor Melesio Cuen que, de acuerdo con la fiscalía de Sinaloa y según informó el gobernador, habría sucedido a causa de “un robo” en una gasolinera, pero “El Mayo” desmiente esa versión y dice que fue asesinado el mismo día y en el mismo lugar donde fue secuestrado.

La Fiscalía General de la República (FGR) informó que al revisar la carpeta de investigación iniciada por su homóloga en Sinaloa por el asesinato de Héctor Cuén, exrector de la Universidad Autónoma de esa entidad, encontró diversas inconsistencias que indican que los hechos no ocurrieron como lo afirmaron las autoridades locales.

Ayer jueves, la FGR indicó que obtuvo copia certificada de la carpeta de investigación, la cual está siendo revisada por peritos y analistas de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), quienes informaron que la autopsia realizada al cuerpo de Cuén Ojeda presentó irregularidades y que su cremación fue ilegal.

“El video de la gasolinera tiene un deficiente sonido y sólo se escucha un disparo; aunque los tres empleados de la gasolinera no reportan haber escuchado ningún disparo”, indicó.

Se informó que recibió un disparo en la pierna durante el intento de robo de vehículo y que impactó una arteria principal.

Además, la FGR indicó que su homóloga en Sinaloa no identificó con precisión la fisonomía de los ocupantes de la camioneta, ni estableció una mecánica de los hechos, ni procesó criminalísticamente la escena del crimen ni el vehículo.

“Hay manchas de sangre humana en la parte trasera de la camioneta, pero no hay peritajes ni determinaciones al respecto”, indicó.

El atractivo y revisión de la investigación por el asesinato de Cuén surgió a partir de las declaraciones de Ismael “El Mayo” Zambada, mismas que fueron difundidas en una carta en la que señaló que el ex rector pudo haber sido asesinado luego de ser citado a una reunión con el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya.


El 13 de agosto, la revista Proceso informó que semanas antes de su asesinato, Cuén acusó al gobernador de Sinaloa del partido Morena, Rocha Moya, de quitarle la escolta de la Guardia Nacional que lo protegía y lo responsabilizaba en caso de que algo le sucediera.

En su carta, Zambada García afirmó que no se entregó a las autoridades estadounidenses pero que el 26 de julio fue secuestrado por Joaquín Guzmán López, hijo de su compadre Joaquín “El Chapo” Guzmán, líder y fundador del Cártel de Sinaloa.

En el informe difundido este jueves por la FGR, se indicó que la investigación por traición a la patria iniciada contra Joaquín Guzmán López, derivada de las declaraciones de “El Mayo”, se sustenta en que dicho delito establece que lo comete quien priva ilegalmente de su libertad a una persona en México para entregarla a las autoridades de otro país o trasladarla fuera del territorio nacional con ese fin.

“Los elementos de prueba esenciales para acreditar este delito se localizan dentro del territorio de los Estados Unidos de América y están vinculados directamente con una fuga ilegal; a un avión con matrícula clonada; y a la conducta absolutamente irregular de la persona que piloteaba este avión y quien ocultó toda información sobre su vuelo en territorio mexicano hasta llegar a la frontera, donde únicamente dio aviso de su aproximación y aterrizaje en territorio de Estados Unidos, donde ya lo esperaban”, explicó la Fiscalía.

Por este motivo, elementos de investigación acudieron al aeropuerto de Doña Ana, en Santa Teresa, Nuevo México, con autorización de las autoridades estadounidenses, pues ahí fue detenido “El Mayo”, pero no lograron obtener pruebas suficientes en contra de Joaquín Guzmán López.

Se solicitaron diversos datos al Departamento de Justicia de Estados Unidos (DOJ) que hasta la fecha no han sido proporcionados, como la autorización del (CBP) el plan de vuelo sobre el trayecto en el que llegaron Ismael “El Mayo” Zambada y Joaquín Guzmán López; el documento de información anticipada de pasajeros (API), entre otros.


“Un reporte del sistema de seguridad de radares de Estados Unidos en la zona fronteriza con México; certificado por autoridades migratorias sobre la recepción de ese vuelo en el aeropuerto de Santa Teresa, Nuevo México (pilotos, pasajeros, pasaportes, visas vigentes); certificado de aduanas sobre identificación e inspección de personas y pertenencias; datos de identificación del piloto; número de matrícula del avión al momento del aterrizaje, legalidad y procedencia de la matrícula; identificación de la aeronave”, enumeró.

“Registros aeronáuticos de la FAA sobre la matrícula y número de serie de la aeronave, incluyendo un análisis histórico; si el número de serie que aparece en la puerta de la aeronave, así como el número de matrícula N287KA, son legales; y si corresponden históricamente a esa aeronave en la actualidad, o si existe alguna irregularidad al respecto; el número de serie real de dicha aeronave; y si hubo cambio de alguna parte en la que se haya modificado dicho número de serie”.

Agregó que la AIC ya localizó la pista clandestina cerca de Culiacán, Sinaloa de donde despegó la aeronave en la que “El Mayo” Zambada y el hijo de “El Chapo” Guzmán salieron de México con destino a Estados Unidos y tiene datos del despegue y vuelo, así como de la aprobación que se obtuvo para aterrizar en territorio estadounidense.

 

 

Fuentes Proceso , Borderland Beat/Sistema de Noticias CAMBIO 22

redaccionqroo@cambio22.mx

MRM

 

 

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