Pocas veces se han conocido los detalles de un convenio de este tipo con la FIFA, en ningún país. Ojalá que, a la algarabía por el Mundial, se añada la rendición de cuentas sobre por qué México aceptó estas condiciones, cuánto costarán y de dónde saldrá todo ese dinero.
FIFA: Cheque en Blanco
13 Dic. 2025
Peniley Ramírez / CAMBIO 22
El documento es un convenio de más de 100 páginas, fechado en Zúrich en junio de 2022. Por una parte, la FIFA. Por otra, el gobierno de la CDMX. El documento es el acuerdo, inédito hasta ahora, que hizo la ciudad para convertirse en una de las sedes del Mundial de Futbol 2026.
Obtuve una copia de este convenio y de otro idéntico, que firmó Luis Donaldo Colosio Riojas, entonces alcalde de Monterrey. La fuente que me dio acceso a ellos me aseguró que otro convenio, con las mismas condiciones, fue firmado por las autoridades de Guadalajara. Los documentos muestran cómo la FIFA logró contratos “más que leoninos” en los que pone las condiciones, ordena la operación y administra los beneficios comerciales, mientras México asume los riesgos y los gastos.

En 2018, el gobierno de Enrique Peña Nieto firmó garantías con la FIFA para hospedar el Mundial. Según mis fuentes, ni Canadá ni EU firmaron algo similar. En México, llegó un nuevo gobierno en 2018 y otro en 2024. Ambos refrendaron las garantías, según otro documento confidencial que obtuve, con fecha de junio 2025.
Solicité a tres abogados con especialidad en contratos y litigio internacional que analizaran los documentos. Coincidieron en que los convenios pueden considerarse “cheques en blanco” para la FIFA. Les pedí que me ayudaran a confirmar si estaba entendiendo bien los puntos clave, que ponen a México en riesgos legales.
En el documento de garantías de 2025, se ve que tanto la ciudad como el gobierno federal otorgaron a la FIFA exención total de impuestos, incluida la libre importación y exportación de bienes y transferencias de divisas sin cargas fiscales. Esto incluye a los “clientes FIFA”, aunque no se especifica quiénes son. No queda claro, tampoco, cuánto dinero dejará de recibir México por impuestos no cobrados.
La cláusula que más preocupó a los expertos, además de los impuestos, es una que dice que la FIFA puede “modificar, reducir o ampliar unilateralmente las obligaciones” de las ciudades sede, después de firmados los convenios. Es decir, pueden “unilateralmente” añadir obligaciones a los contratos.
Además, México renuncia a litigar cualquier reclamo legal de la FIFA en tribunales mexicanos y renuncia a la inmunidad. Esto implica que si la FIFA inicia un reclamo legal en otro país, pueden decomisar bienes del gobierno mexicano allí.
Envié cuestionarios a la FIFA, al gobierno local y a Javier Hidalgo, que firmó en nombre de la Ciudad de México. La FIFA me dijo que responderían el lunes, porque recibieron mis preguntas en horas inhábiles y en un día feriado.
Javier Hidalgo me confirmó que firmó el convenio. Consideró que mis preguntas estaban “mal hechas” y “plagadas de juicios de valor”. Primero me pidió que “para considerar como preguntas bien fundadas sobre un convenio de carácter jurídico tendrías que añadir los párrafos específicos”. Cuando comencé a trabajar en ello, repitió que su respuesta “real” era que mis preguntas estaban “plagadas de juicios de valor” y prefería no responderlas.
Gabriela Cuevas, representante de México para el Mundial, me respondió que las garantías mexicanas se firmaron en 2018 y que el trabajo del gobierno actual las ha acotado. Sin embargo, dije, los documentos que refrendan esas garantías son de 2022 y 2025. Cuevas me ofreció una entrevista amplia sobre el tema, la próxima semana.
KXL/RCM




















