Festejos del América en Progreso Terminan en Daños para Panadero Local

• Luis Felipe Trejo Escamilla, panadero de oficio, perdió su herramienta de trabajo y parte de su sustento tras incidentes ocasionados por aficionados que celebraban el tricampeonato del América

Erick Huh / CAMBIO 22

PROGRESO, YUCATÁN, 16 de diciembre de 2024. La celebración por el tricampeonato del América, tras su empate contra Monterrey en la liga mexicana de fútbol, dejó un sabor amargo para Luis Felipe Trejo Escamilla, de 43 años y residente del puerto de Progreso.

Durante los festejos descontrolados, un grupo de aficionados zarandeó el triciclo en el que el panadero realizaba su trabajo, dañando el eje delantero y provocando la pérdida de su mercancía.

Su hermana, Silvia Trejo Escamilla, narró con indignación lo sucedido. “Esto no es emoción por el partido, esto es una falta de respeto. Mi hermano perdió parte de su sustento, algo que le costó mucho trabajo”, declaró.

Además del daño material, Luis Felipe tuvo que reponer de su bolsillo los productos perdidos y se vio obligado a suspender sus actividades laborales al quedarse sin su herramienta de trabajo.

Silvia explicó que su hermano intentó realizar reparaciones improvisadas, pero el daño al triciclo fue mayor de lo que esperaba.

“Está muy afectado y perdió días de trabajo. Además, lo escupieron y lo trataron muy mal, eso no se vale”, lamentó.

El triciclo, vital para el sustento de Luis Felipe, quedó inutilizable, y la familia enfrenta dificultades económicas para cubrir los costos de reparación o reemplazo.

A pesar de ello, algunos ciudadanos han mostrado solidaridad. Una familia llevó un donativo a su domicilio, ubicado en la colonia Canul Reyes, aunque solo representa un alivio temporal.

“Mi hermano no tiene cómo reparar el triciclo ni cómo reponer las pérdidas. Cualquier ayuda será un gran apoyo para nosotros”, expresó Silvia.

La situación actual no es el único golpe que ha enfrentado la familia Trejo Escamilla. En julio de 2019, la madre de Luis Felipe, María del Socorro Escamilla Beltrán, desapareció de manera repentina durante una reunión familiar.

La mujer, entonces de 66 años, salió sin previo aviso y nunca regresó, dejando a la familia en un estado de incertidumbre y dolor.

Hoy, Luis Felipe y su familia enfrentan nuevamente un periodo complicado, confiando en la solidaridad de la comunidad para salir adelante.

erickhuh17@gmail.com

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