Redacción/CAMBIO22

Cancún, 1 de abril.- La Fiscalía General del Estado (FGE) de Quintana Roo informó que el cierre de la Panadería Chiapas, denunciado en redes sociales por su propietaria, se debió a un caso de “extorsión virtual” y no a una amenaza directa de grupos criminales en la zona.

De acuerdo con la FGE, tras conocer el caso a través de redes sociales, agentes de la Policía de Investigación y del Grupo Centurión acudieron al establecimiento ubicado en la Supermanzana 259, para brindar apoyo y exhortar a la propietaria a presentar una denuncia formal.

Gracias a la intervención de la policía cibernética, se determinó que las llamadas intimidatorias provenían del Reclusorio Preventivo Varonil Norte en la Ciudad de México, desde donde operan este tipo de engaños de manera aleatoria para presionar a las víctimas a realizar depósitos de dinero.

Las autoridades aseguraron que ya informaron a la propietaria sobre el origen de las llamadas, con el fin de que pueda continuar con tranquilidad su negocio.

Además, reiteraron su compromiso de actuar con prontitud contra estos delitos e invitaron a la ciudadanía a denunciar cualquier intento de extorsión al 089 o al 911.

A pesar del exhorto de las autoridades, el caso ha generado preocupación entre comerciantes de Cancún, quienes han denunciado que las extorsiones presenciales por parte de grupos criminales sí son una realidad en el municipio y que muchos negocios han cerrado por miedo.

 

 

redaccionqroo@diariocambio22.mx

RHM

 

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