Exposición Antológica: Entre la Abstracción y la Crítica: Lilia Carrillo Regresa al Palacio de Bellas Artes
16 Sep. 2025
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Es la primera muestra individual de la artista en 50 años; “su pintura abstracta trata temas concretos”, explica el curador Daniel Garza Usabiaga
Redacción / CAMBIO 22
Tras más de cinco décadas sin una exposición antológica, la obra de una de las artistas más relevantes de la segunda mitad del siglo XX en México, Lilia Carrillo, regresa al Museo del Palacio de Bellas Artes en una muestra que reúne más de 100 piezas, entre pintura, collage, textiles, escenografía e ilustración.
La exposición Lilia Carrillo. Todo es sugerente busca mostrar la complejidad de una artista que no se limitó a la abstracción lírica, sino que abordó temas sociales, políticos y ambientales con un lenguaje plástico singular.

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El Dato: En la parte final de la muestra se presentan las últimas nueve pinturas que Lilia Carrillo realizó antes de su muerte, en 1974.
“Hay una intención de clarificar más su propuesta pictórica, intentamos mostrar que su pintura abstracta trata temas concretos, aunque podría parecer una contradicción, y cómo acercarnos a la pintura y a esas temáticas”, explicó en entrevista con La Razón Daniel Garza Usabiaga, curador de la exhibición y director del Museo del Palacio de Bellas Artes.
El deterioro ecológico, la guerra y la crítica al autoritarismo se reflejan en sus pinturas, temas que aún tienen relevancia. Sin embargo, según reconoce el curador, de no haber sido por la abstracción, éstas tal vez no se hubieran llegado a exhibir.
“Lilia era crítica del Estado. Si hubiera hecho una obra figurativa probablemente nunca la hubiera podido exponer, quizá la hubieran censurado. A través de los títulos y las sugerencias le permite al público hacer sus propias imágenes y tener su propia postura crítica”, comentó Garza Usabiaga durante un recorrido por la muestra que reúne el trabajo de la pintora mexicana.

La artista también exploró otras disciplinas: diseñó vestuarios para al menos 16 obras de teatro de Alejandro Jodorowsky, colaboró en escenografías, hizo ilustración, entre otras. Esa versatilidad aparece ahora en diálogo con su pintura, mostrando cómo Carrillo se nutrió de la experimentación con, por ejemplo, telas, collages y referencias surrealistas.
Parte de las piezas provienen de la Ciudad de México, Monterrey, Zacatecas, Miami y Houston. En ese sentido, Daniel Garza Usabiaga comentó que buena parte de la obra de Carrillo se dispersó en colecciones privadas y sin catálogo razonado, por lo que el rastreo fue difícil.
“Cuando un artista durante tanto tiempo no ha tenido visibilidad, es complicado ubicar sus piezas… muchas veces los títulos también se han perdido”, explicó.
La obra más grande de la exposición es el mural La ciudad desbordada, contaminación del aire, de 1970, creado para la Exposición Universal de Osaka. Su instalación en Japón estuvo marcada por tensiones logísticas, pero el pabellón fue “de los más vistos” de aquella feria, dijo el curador. Ésta es la tercera vez que esta obra se exhibe en el recinto, pues actualmente es parte del Museo de Arte Abstracto Manuel Felguérez de Zacatecas.

La muestra también aborda la relación creativa con su esposo, Manuel Felguérez. Garza Usabiaga contó que el artista zacatecano fue quien aprendió de Carrillo, pues “él era escultor y Lilia era pintora, Felguérez aprendió a pintar por Lilia”. El curador subrayó también que, a diferencia de lo que suele ocurrir, fue ella quien influyó fuertemente en el lenguaje pictórico inicial del escultor.
Dividida en cuatro ejes temáticos, Lilia Carrillo. Todo es sugerente está abierta al público desde el 12 de septiembre y termina el 8 de febrero de 2026. La muestra incluye actividades paralelas y contará con un catálogo que reúne ensayos de especialistas e imágenes de la exhibición.
Fuente: La Razón
GPC/DSF




















