Exponen en Conferencia Internacional de la OIT en Suiza, Incumplimiento de Reglas de Equidad Salarial en México
16 Jun. 2024
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Alejandro Avilés, representante de la Unión Nacional de Trabajadores, expuso ante la Comisión de Aplicación de Normas que el gobierno mexicano ha seguido omitiendo adoptar medidas legislativas para cumplir con las recomendaciones de la Comisión que abogan por la igualdad salarial no solo en trabajos iguales, sino también en trabajos de igual valor.
Redacción/ CAMBIO 22
En el marco de la Conferencia Internacional del Trabajo en Ginebra, Suiza, en donde sesiona la Comisión de Aplicación de Normas de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el caso de México fue uno de los 20 seleccionados que se expusieron (de 44 países en total) por incumplimiento del Convenio 100, relacionado con igualdad de remuneración entre la mano de obra masculina y la mano de obra femenina por un trabajo de igual valor.
En voz de los trabajadores, Alejandro Avilés, representante de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT), informó ante la Comisión de Aplicación de Normas que “la situación persistente respecto del principio de ‘salario igual por trabajo igual’; y su aplicación, no es compatible con el establecido por el Convenio 100, al no incorporar en la legislación el principio de “valor del trabajo”.

Destacó que si bien, con la reforma laboral de 2019 se progresa en autonomía, libertad sindical y negociación colectiva, con la participación de los trabajadores en la toma de decisiones y la democratización del trabajo, regulado por la Constitución y los convenios internacionales, como el 98 y 190. “El gran pendiente es la implementación de esa reforma con un adecuado diálogo social, que incluya la consulta continua y permanente con las organizaciones de trabajadores más representativas”.
En este caso no sólo se pronuncian los trabajadores, los empleadores y el gobierno mexicano, también ONG’s y representantes de otros países, a fin de que se presenten las conclusiones sobre los señalamientos al gobierno de México.
Destacó que si bien, con la reforma laboral de 2019 se progresa en autonomía, libertad sindical y negociación colectiva, con la participación de los trabajadores en la toma de decisiones y la democratización del trabajo, regulado por la Constitución y los convenios internacionales, como el 98 y 190. “El gran pendiente es la implementación de esa reforma con un adecuado diálogo social, que incluya la consulta continua y permanente con las organizaciones de trabajadores más representativas”.

En este caso no sólo se pronuncian los trabajadores, los empleadores y el gobierno mexicano, también ONG’s y representantes de otros países, a fin de que se presenten las conclusiones sobre los señalamientos al gobierno de México.
Turismo sindical en Ginebra, CATEM y CTM, las delegaciones más grandes
La Conferencia Internacional del Trabajo que realiza cada año la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en Ginebra, Suiza, tiene como participantes a representantes de trabajadores, empleadores y gobiernos de 44 países.
En México, las delegaciones más grandes que acudieron, por invitación de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), son de la Confederación de Trabajadores de México (CTM) y de la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (CATEM), que a decir de otros asistentes, sólo acuden para hacer turismo sindical.

Electos a discreción, dado de que no se comprueba su representación real de trabajadores, revelaron representantes de otros sectores, no tienen participación activa en las discusiones sobre la problemática laboral a nivel global, y menos aún, sobre los temas que involucran a México, como es el caso de la igualdad salarial, y en donde se revisan temáticas como la economía de cuidados y el trabajo decente.
En la lista de alrededor de 100 invitados se encuentran Pedro Haces, líder de la CATEM, como también Martha Alejandra Haces Lago, Pedro Haces Lago, Serna Camacho y César Serna Escalera. Asimismo, líderes como Amador Monrroy Miranda; asimismo, Abel Dominguez Azuzde la CTC.
Fuente: El Economista
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