Expomor 2025: Entre la Ausencia de Productores y la Crisis del Agro Local

Redacción/CAMBIO 22

JOSÉ MARÍA MORELOS, 14 de marzo. –  La Expomor, concebida originalmente como una plataforma para exhibir y comercializar los productos más representativos del campo, la ganadería y la artesanía de la región, ha dejado este año una imagen desoladora que refleja la profunda crisis que atraviesa el sector agropecuario local.

Uno de los aspectos que más ha llamado la atención en esta edición es la ausencia casi total de productores locales. Lejos quedó aquel escaparate lleno de frutas, hortalizas, granos y animales de crianza que solían dar muestra del potencial productivo de la zona. Hoy, la feria se presenta más como un espacio comercial genérico que como un verdadero homenaje a las raíces agrícolas y ganaderas del municipio.

En el área ganadera, por ejemplo, apenas se logró reunir unos cuantos ejemplares que no superaban las treinta cabezas, una cifra insignificante para una región que históricamente ha dependido de la actividad pecuaria. Los grandes expositores y ganaderos brillaron por su ausencia, lo que deja entrever los estragos de una crisis que ha ido minando esta actividad económica.

Peor aún, el agro también está ausente. Productos emblemáticos como la sandía y la papaya maradol, que en otros años eran motivo de orgullo, no tuvieron presencia. Esto ocurre en un contexto donde recientemente se ha reportado la difícil situación que enfrentan los sandieros por la cristalización del fruto, un problema que acelera la descomposición de la sandía y podría traducirse en pérdidas millonarias, comprometiendo más del 70% de la cosecha de la temporada.

Lo que debería ser una vitrina del potencial agrícola de Morelos, conocido como “el granero del estado”, hoy muestra apenas unas cuantas mazorcas, y nada queda de las semillas criollas y variantes endémicas que daban identidad a las cosechas locales.

Aunque el área artesanal destacó brevemente durante la inauguración con una exposición bien cuidada y decorada por talentosas artesanas del municipio, actualmente se encuentra cerrada, dejando un vacío más en un evento que ha perdido el rumbo.

Lejos de su objetivo original, la Expomor parece haberse convertido en una feria comercial más, plagada de juegos mecánicos y ventas de productos foráneos, dejando de lado su esencia como punto de encuentro y de impulso al productor local. La falta de expositores es una dura evidencia de una realidad que muchos prefieren ignorar: el campo morelense se encuentra en franco abandono y sin una estrategia clara que permita su recuperación.

Así, la Expomor 2025 no solo exhibe productos, sino también las carencias y problemas que aquejan a JMM. Un llamado urgente para voltear la mirada hacia el campo y repensar el verdadero significado de esta feria que, al menos por ahora, parece haber perdido su razón de ser.

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