Experta Explica la Migración de Abejas Hacia Zonas Urbanas en Quintana Roo 

Redacción/CAMBIO 22

JOSÉ MARÍA MORELOS, 24 de enero. –  La presencia de enjambres de abejas en áreas urbanas no es un fenómeno aislado, sino que está profundamente vinculado con la actividad apícola y los cambios en el entorno natural, según Aurora Xolalpa Aroche, experta en sistemas de producción agroecológicos y responsable del Centro de Innovación para el Desarrollo Apícola Sustentable de la Universidad Intercultural Maya de Quintana Roo (UIMQROO).

“Las abejas migran por varias razones, entre ellas, las condiciones climáticas extremas como la sequía y la falta de fuentes de alimento. Esto ocurrió el año pasado, cuando la sequía y los incendios afectaron severamente a los apiarios, limitando la disponibilidad de flores y polen para su alimentación,” explicó Xolalpa Aroche.

Ante estas adversidades, los apicultores implementaron estrategias como la alimentación suplementaria con jarabes de azúcar y tortas proteicas. Sin embargo, estas medidas no siempre son suficientes, y muchas colonias tienden a dividirse y migrar, formando enjambres que llegan a las ciudades cercanas en busca de refugio temporal.

Enjambres en la ciudad: ¿Qué hacer?

Cuando las abejas aparecen en árboles, techos o automóviles, generalmente están descansando y no representan un riesgo inmediato. “Lo primero es observar si se trata de un enjambre temporal o si ya está establecido. Es vital contactar a expertos como apicultores locales o bomberos capacitados para manejar la situación de manera segura y evitar riesgos para la población,” recomendó Xolalpa Aroche.

Si el enjambre se encuentra en un lugar de alto riesgo, como escuelas u hospitales, es esencial delimitar el área y evitar el paso de personas. En casos donde la colonia ya está asentada, se deben tomar medidas más específicas, como retirar los restos de la colmena para evitar que regresen.

El papel de las abejas y el llamado a la conservación

A pesar de los retos, este año ha mostrado signos positivos para la apicultura local. “Las floraciones de enredaderas y bejucos están en su apogeo, lo que ha permitido a las colonias recuperarse rápidamente después del estrés climático,” señaló la experta.

Xolalpa Aroche enfatizó la importancia de no exterminar a las abejas, dado su papel esencial en la polinización de cultivos y plantas, así como en la producción de miel. “Es fundamental trabajar en conjunto con bomberos, apicultores y Protección Civil para garantizar la conservación de estas especies vitales.”

La especialista instó a la población a contactar a expertos ante la presencia de enjambres y a evitar acciones que puedan dispersar a las abejas, lo que incrementaría los riesgos

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