• Un exagente del Departamento de Drogas de EE.UU. utilizó su puesto para traficar drogas y falsificar pruebas, obteniendo más de 420,000 dólares antes de ser atrapado

 

Redacción / CAMBIO 22

Durante unos cinco años el oficial del Departamento de Drogas de EE.UU. y subordinado al comisario del condado de Nassau James Darrell Hickox utilizó su puesto en las fuerzas de la ley para ganar dinero extra vendiendo drogas. Una vez, hasta robó cocaína de un armario de evidencias y la reemplazó con un ladrillo que imprimió en 3D. Sus planes no funcionaron, y ahora ha sido sentenciado a pasar 17 años en prisión.

Hickox fue arrestado en 2023 y se declaró culpable de los delitos por los que le acusaban en 2024. Vendía drogas mientras era empleado del departamento de policía del condado de Nassau en Florida, y era agente de la DEA. Se declaró culpable de robar drogas y dinero, de proveer drogas a vendedores de drogas de las calles, y de evadir impuestos. Vendiendo drogas, obtuvo más de U$ 420.000 y la autoridad impositiva se molestó porque no pagó lo que tenía que pagar.

Oficial De La Dea Imprime Cocaina

No eran sofisticadas sus estrategias. Hicox trabajaba junto a otros oficiales de la ley y el orden, haciendo redadas o deteniendo los vehículos de conocidos vendedores de drogas. Decomisaban las drogas, y tomaban para sí algo de dinero y drogas, o la robaban del depósito de evidencias, para luego dársela a vendedores callejeros que luego les daban el dinero. En una ocasión robaron más de 500 kg. de marihuana de un armario de evidencia, dijeron haberla quemado, pero la habían vendido.

En otra oportunidad HIckox robó un kilo de cocaína de un armario de evidencia y la reemplazó con un ladrillo falso de cocaína que imprimió en 3D. Echó un poco de cocaína sobre el falso ladrillo para que pareciera real. Es el equivalente del adolescente que sale a escondidas por las noches, dejando sus animales de peluche en la cama para engañar a sus padres.

Cuando la policía se dio cuenta de lo que pasaba, hicieron una redada en la casa de Hickox. Había cuatro armas tomadas de los armarios de evidencia, marcadas para ser destruidas. Y también había una ametralladora ilegalmente modificada. Luego fueron al garage, donde había un cartel que anunciaba: “La cueva del hombre lagarto”.

Lo que hallaron

Dentro de la cueva del hombre lagarto la policía encontró las drogas. Había 260 píldoras que contenían metanfetaminas y 263 gramos de un polvo que era mezcla de cocaína y fentanilo.

Las explicaciones de Hickox dependían de quién las pidiera. En la corte Hickox dijo que su situación era igual a la de Breaking Bad: le habían diagnosticado cáncer y le preocupaba el futuro económico de su familia, así que quería dejarles dinero para cuando ya no estuviera. “Reconozco el diagnóstico de cáncer y los problemas de salud, pero no entiendo cómo eso puede hacer que alguien haga lo que hizo usted. Me cuesta entenderlo”, dijo la juez Wendy Berger.

Los padres de Hickox dijeron en una entrevista de TV que la DEA lo había convertido en traficante de drogas. “Tienen que vivir dos vidas. Tienes que andar por allí buscando drogas para la DEA, y luego vas a casa y tienes que ser un hombre de familia”, dijo su padre. “Creo que fue por haberlo hecho durante 10 años. Vendió drogas durante 10 años. Si no hubiera tenido su escudo… es ese el trabajo que le ordena la DEA…vender drogas. Así que vende drogas y ahora todos se sorprenden. ¿Por qué? Es lo que le han mandado hacer durante 10 años”.

 

 

 

Fuente: Gizmodo

redaccion@diariocambio22.mx

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