Evalúan en Yucatán el Uso de Catarinas para Detener Plagas en la Siembra
15 Ene. 2024
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El uso de estos Escarabajos Reduciría el Consumo de Insecticida Dañino para el Ecosistema
Selene Tamayo Echeverría/CAMBIO 22
MÉRIDA, YUC., 15 de enero.- En Mococha, especialistas yucatecos que integran el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (Inifap), crían y evalúan diferentes tipos de catarinas para que sean agentes de control de plagas en los cultivos de cítricos.
Al respecto, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), detalló que el Inifap se concentra en estudiar las especies cheilomenes sexmaculata y Exochomus insatiabilis.
Así también, la dependencia federal explicó que, las también conocidas como “mariquitas”, son escarabajos que pertenecen a la familia de coccinellidae y depredan estadíos inmaduros (ninfas) de insectos como el psílido asiático de los cítricos (Diaphorina citri), además de los pulgones, dos de los principales responsables de enfermar a las plantas cítricas.
“Estos insectos son populares por su apariencia agradable y colorida, y también son muy diversos, al día de hoy se contabilizan al menos 6 mil especies alrededor del mundo y constantemente se descubren nuevas; además, juegan un papel importante en la agricultura debido a su capacidad para controlar las poblaciones de plagas de los cultivos y mantener el equilibrio en los ecosistemas agrícolas”, indicó la Sader.
La Secretaría abundó también sobre que, el uso de las catarinas, reduce el consumo de insecticidas en los plantíos, protegiendo el medio ambiente, y la salud de agricultores y consumidores.
“Estos insectos se encuentran adaptados para cazar y comer larvas y estadios inmaduros de diversos insectos, como pulgones, cochinillas, trips y ácaros, algunos de los cuales se consideran perjudiciales. Debido a su reconocimiento como agentes de biocontrol, en varias partes del mundo se han implementado programas de liberación de coccinélidos en cultivos, como estrategia de manejo sustentable de plagas”, finalizó.
La Sader insistió, por último, en que el estudio y evaluación de las catarinas es clave para aprovecharlas al máximo.
RHM