• Con más de 430 millones de toneladas de plástico producidas anualmente, las llantas de autos generan una cuarta parte de los microplásticos que invaden los océanos y nuestro organismo, representando una grave amenaza ambiental

 

Redacción / CAMBIO 22

Los plásticos son un verdadero problema para el medio ambiente. De acuerdo con el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP, por sus siglas en inglés), cada año se producen más de 430 millones de toneladas de este material. Por si fuera poco, este tipo de desechos genera pequeñas partículas llamadas microplásticos, las cuales se han abierto paso en el mundo, contaminando incluso nuestro organismo.

La Asociación Americana de Química estima que anualmente los seres humanos ingerimos hasta 52,000 partículas de microplásticos, incluso se han encontrado restos en tejido pulmonar y orina humana. De entre todos los productos que generan microplásticos, los principales son las llantas de autos. Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, estas son responsables del 28% de las partículas que contaminan los océanos.

Las llantas son uno de los grandes contaminantes en el mundo: una cuarta  parte de los microplásticos provienen de ellas

El impacto ambiental de las llantas

De acuerdo con un estudio publicado recientemente en Environmental Research, la composición química de las llantas incluye cauchos sintéticos, óxido de zinc y aditivos como el 6PPD. El óxido de zinc es altamente tóxico para peces y organismos acuáticos. Por su parte, el 6PPD, cuando se expone al agua y el aire se transforma en 6PPD-quinona , un compuesto vinculado a la muerte masiva de peces como el salmón Coho en Estados Unidos.

Otro factor que hace más grande el problema es el aumento de vehículos pesados, tanto eléctricos como de gasolina, los cuales desgastan las llantas más rápido y generan más microplásticos. Expertos automotrices como Nick Molden y Felix Leach dicen que, como el peso es tan crucial para el impacto ambiental de un vehículo, los fabricantes deberían pagar impuestos basados ​​en este factor. Lo anterior según el principio de “quien contamina paga”, lo cual podría motivarlos a diseñar vehículos más livianos.

De acuerdo con National Geographic, la fabricación de llantas para camiones consume alrededor de 100 litros de petróleo. La revista además cita un informe de 2013, según el cual los neumáticos para camionetas pierden casi 1.1 kilogramos de caucho a lo largo de su vida útil (aproximadamente 6.33 años). Según el estudio, Estados Unidos genera cerca de 1.8 toneladas de microplásticos por llantas al año.

Las llantas son uno de los grandes contaminantes en el mundo: una cuarta  parte de los microplásticos provienen de ellas

Un problema que no podemos ignorar

Pese a que los microplásticos generados por los automóviles son un problema serio, estos no han sido estudiados con rigurosidad. Por ello, el equipo dirigido por Henry Obanya, de la Universidad de Portsmouth, considera que otorgarles una clasificación única podría ayudar a diseñar políticas enfocadas en mitigar la contaminación producida por sus llantas.

Actualmente, delegados internacionales discuten un tratado mundial contra la contaminación por plásticos, pero las emisiones de las llantas apenas están en la agenda. Con más de 2 mil millones de unidades producidas cada año, la contaminación por microplásticos producidos por neumáticos no hará más que agravarse si no se toman medidas urgentes.

Investigadores también están actuando para fabricar llantas con materiales más amigables con el medio ambiente. Por ejemplo, Euronews menciona el uso de dientes de león y aceite de soya para generar una especie “caucho natural” que pueda utilizarse en la fabricación de llantas.

 

 

 

Fuente: Xataka

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