• Esta incursión ha transformado la vida cotidiana de los habitantes, quienes se encuentran bajo una vigilancia constante, donde los militares no son solo autoridad, sino también proveedores, patrones y competidores en el mercado

 

Redacción / CAMBIO 22

La irrupción de las Fuerzas Armadas (FFAA) en la Península de Yucatán no solo se limita a funciones de seguridad, sino que se ha extendido a un control total de territorios y recursos vinculados a los megaproyectos en la región, de acuerdo con el informe de la organización civil Cohesión Comunitaria e Innovación Social (CCIS).

Desde enero de 2023, CCIS ha observado cómo la presencia de los militares ha ido más allá de lo anunciado por las autoridades, con implicaciones significativas para las comunidades locales y los derechos humanos, advierte el informe ¿A qué vinieron?.

Militares no solo construyen también controlan negocios y territorios tras megaproyectos: CCIS

Los militares no solo supervisan la construcción de proyectos como el Tren Maya, sino que también gestionan empresas y controlan industrias clave como el turismo, el transporte y la energía.

Esta incursión ha transformado la vida cotidiana de los habitantes, quienes se encuentran bajo una vigilancia constante, donde los militares no son solo autoridad, sino también proveedores, patrones y competidores en el mercado.

El informe resalta que, en lugares como la Reserva de la Biosfera de Calakmul y el Complejo Sian Ka’an, las Fuerzas Armadas han adquirido un poder económico sin precedentes al manejar todo, desde aeropuertos hasta estaciones de servicio, hoteles y agencias de viajes.

“Ahora, los turistas pueden volar con aerolíneas militares, hospedarse en hoteles operados por ellos, e incluso consumir productos fabricados por las Fuerzas Armadas”, apunta el informe.

Esta integración militar en el sector comercial no solo reduce la competencia, sino que también otorga a los militares una influencia decisiva sobre la economía local.

Además, la falta de transparencia sobre el número exacto de elementos militares desplegados en la región, así como sobre las funciones que desempeñan, deja a la población en un estado de incertidumbre.

“No sabemos cuántos militares están aquí, qué están haciendo exactamente o por qué siguen en las comunidades mucho después de que se completaron los megaproyectos”, señalan los testimonios recogidos en la investigación.

El impacto social es evidente, advirtió la organización, los residentes sienten que su territorio está siendo ocupado, y la presencia militar ha generado un ambiente de control que afecta no solo la libertad de movimiento, sino también la estructura económica local.

En palabras de un habitante entrevistado: “Antes llegaban por el Tren Maya, pero ahora los militares están en todas partes. Y el rumor es que nuevos proyectos están por venir.”

La corporativización de las Fuerzas Armadas no es solo un fenómeno local; forma parte de una estrategia más amplia que se extiende a otros territorios del país, en un contexto de reconfiguración geopolítica y crisis globales.

Sin embargo, el informe de CCIS subraya que este modelo de negocios militarizado plantea graves dudas sobre el uso de recursos públicos y la rendición de cuentas por parte del Estado.

La organización continúa observando cómo la presencia de las Fuerzas Armadas en los megaproyectos afecta a la vida cotidiana de las comunidades, y exige respuestas claras sobre los objetivos y las consecuencias de esta irrupción militar en México.

 

 

 

Fuente: Aristegui Noticias

redaccion@diariocambio22.mx

GPC/RCM

WhatsApp Telegram
Telegram