Por Redacción/CAMBIO 22

JOSÉ MARÍA MORELOS, 29 de noviembre.- Rolando Ramírez Olalde y Perla Vanesa Ake Chable, estudiantes comprometidos con el medio ambiente, lideran un análisis sobre prácticas de biorremediación para tratar suelos contaminados por hidrocarburos en esta región. El proyecto busca metabolizar estos contaminantes mediante microorganismos, una alternativa biológica que promete restaurar ecosistemas afectados y minimizar riesgos para la salud pública.

Inspirados por un estudio publicado por la Semarnat en 2019 sobre áreas afectadas por hidrocarburos a nivel nacional, los estudiantes identificaron que la zona maya figura entre las localidades mencionadas, particularmente con contaminación de fracción ligera. Aunque no lograron localizar el área exacta estudiada en el informe, su enfoque se dirigió a los basureros al aire libre, sitios que concentra múltiples tipos de contaminantes y representa un riesgo importante para la salud de la población y los recursos hídricos locales.

“Nos estamos enfocando en analizar el nivel de contaminación y la capacidad de microorganismos específicos para biodegradar estos contaminantes”, explicó Ramírez Olalde. “Hemos realizado pruebas que indican que estos microorganismos pueden ser efectivos contra derivados de petróleo, como aceites que muchas veces son desechados de manera inconsciente por la población”.

Por su parte, Ake Chable destacó la importancia de concientizar a la comunidad sobre el impacto de estas prácticas cotidianas: “La mayoría de las personas no son conscientes de que al desechar aceites usados y otros derivados del petróleo están contribuyendo a un problema grave. Nuestra iniciativa no solo busca soluciones biológicas, sino también fomentar un cambio cultural para evitar que estos contaminantes lleguen a los suelos y cuerpos de agua”.

El proyecto incluye la realización de análisis de laboratorio para medir la efectividad de la biodegradación, así como un plan a futuro para aplicar estas técnicas en áreas contaminadas de manera más amplia. Con estos esfuerzos, los estudiantes no solo buscan sanear los suelos locales, sino también contribuir al desarrollo de estrategias sostenibles de biorremediación que puedan replicarse en otras comunidades afectadas.

Este trabajo demuestra el compromiso de los jóvenes con el medio ambiente y su interés por proteger la salud de la población a través de soluciones innovadoras y sostenibles, destacando la importancia de una acción conjunta entre ciencia, comunidad y conciencia ambiental.

 

redaccionqroo@diariocambio22.mx

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