Redacción/CAMBIO 22

CANCÚN, Q. Roo, 12 de agosto.- Una dramática escena se desarrolló en el restaurante Las Palapitas, en la región 249 de Cancún, cuando un niño de entre uno y dos años sufrió una fuerte descarga eléctrica tras tocar cables expuestos en el establecimiento.

El incidente, que podría haber tenido consecuencias fatales, fue ocultado por los trabajadores y el encargado del lugar, quienes hicieron todo lo posible para evitar que el caso no atrajera la atención de las autoridades sobre todo de Protección Civil.

A pesar del esfuerzo por mantener el incidente en secreto, un vídeo captó la llegada de paramédicos de una ambulancia privada, quienes proporcionaron asistencia al menor.

La situación empeoró cuando el personal del Grupo Especializado en Atención a la Violencia Familiar y de Género (GEAVIG) también se presentó para manejar el caso.

El drama se intensificó cuando se descubrió que los dueños del restaurante, en un intento desesperado por evitar el cierre del negocio, habían hecho todo lo posible por desinformar a las autoridades.

Reportaron falsamente que el incidente no ocurrió dentro del local sino en el exterior, y que el herido era un residente ajeno al restaurante.

El menor, cuya identidad aún se mantiene en reserva, fue trasladado al hospital por sus propios familiares en lugar de esperar a una ambulancia privada.

El hecho que evidencia la grave negligencia del restaurante y la falta de controles en establecimientos que deberían ser seguros para familias y niños ha desatado una ola de críticas, el lugar es más consumo de bebidas embriagantes que para familias con niños.

Los bomberos y la policía municipal de la Secretaría de Seguridad Ciudadana en Benito Juárez, quienes también respondieron al llamado, encontraron obstáculos cuando intentaron acceder al restaurante, con empleados negándoles la entrada y dando versiones confusas sobre el lugar del accidente.

Este incidente resalta la necesidad urgente de una revisión exhaustiva de la seguridad en establecimientos que atienden al público y que, según se indica, podrían estar poniendo en riesgo a los menores que visitan con sus familias.

Debería de haber una respuesta enérgica de las autoridades para garantizar que tales negligencias no se repitan.

 

redaccionqroo@diariocambio22.mx

RHM

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