Encuentran en José María Morelos un Nicho Prometedor Para La Pitahaya Roja: Universidad Autónoma Chapingo Lidera Estudio

Redacción/CAMBIO 22

JOSÉ MARÍA MORELOS, 13 DE MAYO.- En un esfuerzo por comprender mejor las dinámicas de cultivo y aprovechamiento de la pitahaya roja en México, estudiantes y profesores de la Universidad Autónoma Chapingo se encuentran inmersos en un proyecto de investigación en la zona de José María Morelos.

El profesor investigador Román Vázquez Rendón, quien encabeza el equipo, explicó que están llevando a cabo un “trabajo de campo integrador”, centrado en estudiar las características y condiciones ideales para el cultivo de la pitahaya roja en la región. Este proyecto, en colaboración con productores locales, busca identificar innovaciones necesarias para mejorar la producción y posiblemente expandir su cultivo a otras regiones del país.

“Estamos visitando huertas y comunidades cercanas, como Santa Rosa y San José, para entender de primera mano las prácticas y desafíos que enfrentan los productores”, señaló Vázquez Rendón.

La pitahaya roja, una fruta de alto valor demandada tanto en el mercado nacional como internacional, ha encontrado en Quintana Roo un terreno propicio para su cultivo. Con condiciones climáticas favorables y una producción amigable con el medio ambiente, este cultivo se está convirtiendo en una opción atractiva para las comunidades mayas.

“La península de Yucatán, incluyendo partes de Tabasco, ofrece el entorno ideal para el desarrollo de la pitahaya roja, con suelos adecuados y una temperatura óptima”, explicó Vázquez Rendón. “Además, su producción no requiere grandes cantidades de agua ni insumos, lo que la hace económicamente viable y sostenible a largo plazo”.

El cultivo de la pitahaya roja no solo beneficia a las comunidades locales en términos económicos, sino que también juega un papel vital en la conservación del ecosistema. Los productores están comprometidos con prácticas agrícolas que minimizan el impacto ambiental y promueven la coexistencia pacífica con la fauna silvestre.

“Es importante destacar que este cultivo ancestral no solo genera ingresos para las comunidades, sino que también preserva el equilibrio ecológico de la región”, concluyó Vázquez Rendón.

El estudio en curso promete arrojar luz sobre las oportunidades y desafíos que enfrenta la industria de la pitahaya roja en México, consolidando su posición como un cultivo prometedor tanto a nivel nacional como internacional.

redaccionqroo@diariocambio22.mx

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