• Al parecer es por drenaje obstruido y falta de mantenimiento.

 

Ricardo Jesús Rivas/ CAMBIO 22

CHETUMAL, 27 de junio. – Las lluvias recientes comenzaron a cobrar factura en la Ribera del Río Hondo, donde viviendas en las comunidades de Javier Rojo Gómez, Obregón Nuevo y la zona urbana de Pucté ya presentan encharcamientos importantes, y en algunos casos el agua inició el ingreso a los domicilios. Esta situación encendió las alarmas entre los habitantes, quienes advierten sobre el riesgo de una mayor afectación si las precipitaciones continúan.

Elementos de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE), destacamentados en la zona, realizaron un recorrido de verificación tras los reportes ciudadanos y confirmaron que las afectaciones derivan de un problema de infraestructura: parte del dren principal está obstruido, ya sea por tierra acumulada o por materiales de construcción abandonados. Esta situación impide el flujo natural del agua, generando estancamientos que se agravan con cada nueva lluvia.

Lo preocupante es que este tipo de obstrucciones no son nuevas para las comunidades ribereñas. Desde hace años, vecinos han denunciado la falta de mantenimiento y limpieza de los drenes pluviales, sin que las autoridades municipales o estatales implementen medidas preventivas sostenidas. La falta de una estrategia integral para el manejo de aguas pluviales se vuelve evidente ante cada temporada de lluvias.

La situación actual refleja la vulnerabilidad de estas comunidades y el abandono institucional en temas de infraestructura básica. Si bien las emergencias climáticas no siempre son predecibles, su impacto puede ser mitigado con acciones concretas y permanentes.

 

 

redaccion@diariocambio22.mx

RHM

 

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